La mayor preocupación de Sainz en Bakú
El madrileño mostró gran ritmo en tandas largas, pero Williams no encuentra la ventana del neumático blando y peligra la clasificación

Carlos Sainz salió de los libres en Bakú con una sonrisa a medias. El ritmo en tandas largas de fue de lo mejor del viernes, pero el gran problema sigue estando en el neumático blando, con el que no logró marcar una vuelta competitiva. El madrileño no oculta su preocupación de cara a la clasificación.
El piloto madrileño de Williams fue claro tras la jornada del viernes en Bakú: “fuimos muy rápidos en las tandas largas, pero con el blando no conseguimos marcar ningún tiempo de vuelta”. Una limitación que, según el español, puede poner muy cuesta arriba la clasificación.

Williams brilla en ritmo, pero falla en clasificación
El madrileño explicó que el equipo probó diferentes configuraciones para tratar de encontrar la ventana del C6, el compuesto más blando que Pirelli llevó al trazado azerí. Sin embargo, ninguna de esas modificaciones dio el resultado esperado. “Hemos cambiado bastante el coche para esto, pero de momento no nos está dando el equilibrio adecuado en la clasificación”, admitió.
Lo curioso es que con los medios, el coche mostró un comportamiento muy sólido, hasta el punto de estar a la altura de los mejores. Esa diferencia entre neumáticos preocupa en el seno del equipo Williams, ya que la calificación en Bakú puede decidir gran parte de la suerte del fin de semana. “El ritmo es realmente bueno, pero con los blandos tenemos un problema claro”, remarcó Sainz.
Un sábado lleno de incógnitas en Bakú
La situación abre un escenario incierto para la qualy. El propio Sainz reconoció que la diferencia entre el C5 y el C6 es mínima, lo que puede convertir la clasificación en un auténtico rompecabezas estratégico. “Se trata simplemente de quién consigue que el coche se adapte mejor a un neumático u otro, pero los dos compuestos están muy, muy cerca”, analizó.
De este modo, la clave estará en qué equipo logre hacer funcionar el blando en una vuelta rápida sin comprometer demasiado el coche. Mientras tanto, desde Williams confían en que su gran ritmo en carrera compense los problemas de clasificación, aunque en un circuito como Bakú salir atrás siempre es un riesgo.
Sainz afrontará la jornada del sábado con cautela, consciente de que la velocidad a una vuelta puede marcar la diferencia en la lucha por un buen resultado. Y aunque Sainz tiene motivos para confiar en su ritmo dominical, la incertidumbre en clasificación mantiene encendidas todas las alarmas en el garaje británico.