Hamilton sorprende con su última confesión
El británico ve posible pelear por el podio en Azerbaiyán tras encontrar avances en su SF-25
La temporada de Lewis Hamilton con Ferrari ha sido un camino lleno de altibajos, pero en Bakú parece que algo empieza a cambiar. El británico aterrizó en el Gran Premio de Azerbaiyán con un discurso más positivo que en citas anteriores, convencido de que está a punto de dar un paso adelante con el SF-25.
En declaraciones durante el ‘hospitality’ de la Scuderia, Hamilton reconoció que ha hecho avances en la compresión del coche: “He descubierto un par de cosas y ahora tengo que trabajar para sacarles partido. Espero que este fin de semana sea el comienzo…”. La frase, que dejó en el aire, alimenta la ilusión de los tifosi, que sueñan con verle finalmente en el podio con Ferrari.
Bakú, territorio favorable para Ferrari
El circuito urbano de Azerbaiyán es uno de los escenarios más peculiares del calendario. Con su larguísima recta de meta y la combinación de baja carga aerodinámica y escasa adherencia, exige un equilibrio muy fino en los reglajes. Para Ferrari, y especialmente para Charles Leclerc, se ha convertido en una plaza talismán: el monegasco ha firmado cuatro poles consecutivas desde 2021 en Bakú.
Hamilton, sin embargo, nunca ha escondido su ambición en este trazado. De hecho, logró la victoria aquí en 2018 con Mercedes y confía en que la configuración del SF-25 le dé opciones de estar delante. “Es un coche muy diferente al que he pilotado aquí antes, tiene mucho más agarre mecánico. Tengo ganas de ver cómo se siente y qué puedo conseguir con él”, afirmó el británico.
Primer podio vestido de rojo en el horizonte
Aunque Hamilton descarta todavía pensar en ganar carreras, la idea de subir al cajón por primera vez con Ferrari no le parece tan descabellada. “Una victoria sería un poco exagerada, dado que he estado sexto, séptimo y octavo durante gran parte del año. Me encantaría subir al podio en algún momento para el equipo. Charles ya ha conseguido cuatro o cinco aquí”, comentó con una sonrisa que denota confianza.
El optimismo del británico llega tras un fin de semana en Monza donde se sintió más competitivo de lo habitual, lo que refuerza la sensación de que Ferrari ha dado un pequeño paso adelante. Y Bakú, con sus particularidades, puede ser el escenario perfecto para confirmar ese progreso.
Los aficionados de la Scuderia esperan que la confesión de Hamilton no sea un simple destello, sino el inicio de una nueva etapa que devuelva al heptacampeón a la pelea por los puestos de honor.