Carlos Sainz, en riesgo

El piloto madrileño vuelve a encontrarse con dificultades a la hora de pilotar su monoplaza en Williams. Y la escudería británica reconoce que estos problemas no entraban en su agenda

Carlos Sainz, en riesgo
Carlos Sainz no está atravesando su mejor momento de la temporada. - Cordon Press

Más paciencia que Carlos Sainz pocos pilotos podrían tenerla. El madrileño fue realista cuando confirmó su fichaje por Williams el curso pasado y no ha dejado de decir que necesitaría un tiempo de adaptación para poder conseguir los resultados esperados.

Sin embargo, la montaña de resultados que está viviendo a lo largo de la presente temporada le están trastocando su hoja de ruta. Y es que, cuando parecía que el ex de Ferrari había encontrado ya su aclimatación a su nuevo monoplaza, unos problemas de temperatura han roto todas sus pequeñas ilusiones para este año.

Un doble abandono en el pasado Gran Premio de Austria ha sido el punto de inflexión en la escudería británica y ha hecho saltar las alarmas dentro de la misma. Dentro, los jefes admiten que están preocupados porque no contaban con estos problemas a estas alturas del curso.

Y, por si fuera poco, ahora toca dar la cara en casa, en el Gran Premio de Gran Bretaña. Y el propio Carlos Sainz ha reconocido el panorama que viven en estos momentos tanto él como su compañero: "Obviamente hay un cierto nivel de preocupación dentro del equipo después de tener tantos problemas de fiabilidad, tres seguidos, dos de Alex y el problema de frenos que tuve yo".

Y ahondando en la materia, el madrileño ha repasado lo ocurrido el pasado fin de semana: "Lo del freno fue por un montón de cosas que entendemos ahora por qué sucedió y no debería volver a suceder. El problema en el coche de Alex que ha ocurrido varias veces seguidas es algo que obviamente estamos tratando de resolver y tratando de entender y por eso haremos todo lo que podemos para entenderlo este fin de semana porque es un problema muy muy extraño que sólo ocurre en carrera, no podemos simularlo en ciertos momentos del fin de semana, aunque lo intentemos lo mejor que podamos, pero sí, seguiremos trabajando en ello".

Pero lo peor para Sainz es que van a tener que resolverlo en la propia competición, porque no pueden simularlo virtualmente: "Creo que el único problema recurrente es la fiabilidad por parte de Alex en las dos últimas carreras. Todo lo demás es un mismo problema y eso es lo que lo hace también tan duro, porque hay pequeñas cosas que aparecen cada fin de semana y normalmente surgen en los momentos más estresantes del fin de semana, podría ser la Q1, la Q2 o la carrera, y eso es lo que al final que te impide conseguir el resultado y explotar el potencial del coche y al final se refleja en una baja suma de puntos, lo que es frustrante".

Y ante esta situación, sólo le queda acogerse a lo único que funciona bien para mantener el optimismo de aquí al final del campeonato: "Creo que una cosa que nos mantiene tranquilos y animados es que la velocidad del coche está ahí. Estoy seguro de que podríamos haber ganado la batalla de la zona media en Austria incluso casi empezando desde atrás con el ritmo que teníamos".