La paciencia de Carlos Sainz llega a su fin
Carlos Sainz no termina de adaptarse al Williams y ahora tras nueva carreras la situación empieza a complicarse, puesto que cada vez tiene menos paciencia y necesita que llegue ya un buen momento que le permita respirar

La Fórmula 1 no se detiene y este fin de semana llega el Gran Premio de Canadá en el circuito de Montreal. La prueba norteamericana supone un cambio muy drástico tras lo visto la pasada carrera en Montmeló. Por eso mismo supone una gran oportunidad para los que no tuvieron suerte en el trazado catalán. Uno de los ejemplos más claros es el de Williams, que sufrieron y mucho, pero ahora confían en que las curvas lentas del Gilles Villeneuve les beneficien y permitan un paso al frente que las devuelva la competitividad que sí mostraron en Imola y Mónaco.
Y más vale que aparezca, porque la situación en Grove se empieza a enturbiar, especialmente en el caso de Carlos Sainz, que está sufriendo de lo lindo para hacerse con el control de un coche que se parece en poco al Ferrari. Además, que su compañero Alex Albon, mucho más asentado, le esté dominando tanto en carrera como en clasificación no ayuda. Pero esta semana va a por todas: "La intención aquí en Canadá es que, si hay alguna posibilidad de meter el coche entre los ocho primeros, nos aseguremos de puntuar el domingo".
Y es que el madrileño cada vez tiene menos paciencia. Las cosas no van bien y aunque hay brotes verdes, cada vez tiene más necesidad de un buen resultado que le permita salir del pozo, ya que todavía no ha sumado un buen resultado los domingos, los cuáles han sido siempre su gran especialidad. "Estoy empezando a impacientarme un poco con eso, porque hemos hecho nueve carrera y he sido rápido. Creo que me he adaptado bien al coche y al equipo. Pero por una razón u otra, no estoy sumando puntos y es hora de poner las cosas en orden".

La adaptación, un problema muy marcado en 2025
Los dos principales movimientos de pilotos que se produjeron la pasada offseason fueron las llegadad de Sainz a Williams y la de Lewis Hamilton a Ferrari, y ambas tienen en común que sus protagonistas lo están pasando mal para hacerse a sus nuevas máquinas. En el caso del español ha asumido que es "parte del proceso", y trata de tomarlo como "una lección difícil de aprender", pero va a tratar de darle la vuelta e intentará aplicar todo lo que pueda para superar este proceso de aprendizaje y adaptación. Eso sí, en el caso de inglés prefiere no opinar, pues no conoce con exactitud lo que está pasando.