La crisis interna en Aston Martin ya es oficial
Los cabecillas del equipo, Andy Cowell y Adrian Newey, no se ponen de acuerdo respecto a los tiempos para que el equipo sea competitivo

Aston Martin tiene todos los ingredientes para convertirse en uno de los grandes equipos de la parrilla. Lawrence Stroll ha puesto todos sus esfuerzos en hacer fuerte a la escudería británica y ver la recompensa sobre la pista. Ha formado una plantilla con Adrian Newey como principal pieza en el diseño del monoplaza y Andy Cowell al frente del equipo, nombres de mucho éxito con los mejores equipos de la categoría, una dupla de pilotos sólida y una fábrica con las mejores instalaciones para trabajar.
El problema son los plazos. Hay quienes quieren un resultado inmediato y quienes piensan que para triunfar realmente se necesita un trabajo largo. Y es aquí cuando surgen los primeros choques en el equipo, que ve como sus principales cabecillas no se ponen de acuerdo. Además, los últimos Grandes Premios están dejando muchas dudas en la escudería, siendo incapaces de aprovechar las mejoras del monoplaza y cometiendo demasiados fallos.
El jefe de Aston Martin desmiente a Adrian Newey
Aston Martin está mejorando y se nota en cada Gran Premio, aunque todavía no sean capaces de reflejarlo en los puntos debido a errores. Pero lo realmente importante no es sólo dar el paso al frente este año si no la próxima temporada, en la que los británicos esperan ser realmente competitivos. Una idea que Adrian Newey les ha quitado de la cabeza asegurando que necesitarán un par de años para alcanzar los objetivos reales.
Una opinión con la que no está de acuerdo Andy Cowell, jefe del equipo, que asegura que todas las novedades necesitan tiempo pero mucho menos del que propone el ingeniero. "El simulador de piloto es una nueva herramienta que pusimos en marcha en noviembre o diciembre del año pasado. Hemos sido muy claros al decir que hemos invertido en muchas herramientas, como el simulador de piloto en bucle y el túnel de viento. Y cuando se crean estas herramientas, lleva tiempo ponerlas en marcha y luego probarlas. Hay que probarlas para obtener correlación", explica Cowell, pero desmiente las palabras de Newey.
"No, no tardará dos años y no es que Adrian y yo estemos en desacuerdo. Ajustar estas cosas lleva tiempo, pero no son años, sino unos meses" concluye Cowell, que muestra estas diferencias internas.

Fernando Alonso es el principal perjudicado en esta crisis
Al final, si no se ponen de acuerdo, los máximos perjudicados son los pilotos y el propio equipo, salpicando especialmente a Fernando Alonso, cuyo futuro en la categoría reina está en duda. El español ha dejado caer que él quiere continuar en la parrilla, pero para ello tiene que tener un coche competitivo. Eso sí, en este conflicto interno el bicampeón parece que ya se ha decantado.
"Esto de la Fórmula 1 no es uno más uno. Si no, sería muy fácil ganar en F1. Cogerías siempre al mejor, en las mejores instalaciones y ganarías" explica Fernando, que sabe que las cosas llevan su tiempo. Además, no deja de alabar a Newey desde que ha empezado a trabajar con él. "Es alguien que tiene una capacidad creativa superior a la media. Tiene una visión de lo que es un coche de carreras, con una perspectiva diferente a la que tenemos el resto de los mortales y tiene esa capacidad de diseñar todo (...) La manera en la que habla es diferente y es muy educadora. Cada palabra que escuchas de Newey es una enseñanza nueva" asegura Alonso sobre su gran aliado en busca del éxito en Aston Martin.