El detalle que puede hacer saltar por los aires el Mundial de Fórmula 1
Las palabras del jefe de McLaren desvelan el problema que tienen y que les hace temer por el Mundial ante la clara mejoría de los Red Bull

Sesenta y nueve puntos de ventaja le lleva Piastri a Max Verstappen y 44 su compañero Lando Norris, una diferencia que, en cualquier año, se daría el Mundial por cerrado y una lucha abierta entre los dos pilotos de McLaren. Sin embargo, lo que ahora mismo se huele en el ambiente es muy diferente.
Hay miedo en McLaren tras los dos últimos grandes premios. 'Mad Max' y su Red Bull ha resurgido cuando nadie lo esperaba y, por primera vez, los monoplazas papaya han fallado. Monza y Bakú podrían haberle dado un vuelco al Mundial o, al menos, darle una emoción que no tenía.
Aunque el mensaje de cara al exterior es de tranquilidad, en la escudería británica temen a los austriacos u las palabras del jefe de McLaren, Andrea Stella, son una muestra de cómo ha subido la tensión en su garaje. "Cuando corres en lo más alto de la Fórmula 1, la competencia es tan reñida que simplemente no puedes permitirte errores en ningún caso", afirmaba el italiano en referencia a lo vivido en Bakú, cuando el líder del Mundial se quedó fuera en la priemra vuelta. Norris, por su parte, se vio frenado por el tráfico y apenas pudo sacar unos puntos. Por primera vez, ambos se quedaron fuera del podio en esta campaña.

Stella iba más allá y decía en voz alta lo que todos ven: que Red Bull está de vuelta. "No tenemos que olvidar que Red Bull ganó dos carreras al comienzo de la temporada y, luego, retrocedieron en términos de rendimiento. Ahora parece que han encontrado el camino de regreso. Teniendo en cuenta el campeonato de pilotos, sin duda, el margen de error se reduce aún más, pero ese es siempre el lema cuando se compite en Fórmula 1", señalaba el jefe de McLaren en 'RacingNews365'.
Red Bull 'ya tiene sus alas'
El nerviosismo en la escudería puntera de este Mundial llega en un momento en el que Red Bull vive en una nube. Tras la salida de Horner y los cambios realizados duranre el parón veraniego, los monoplazas de la escudería energética han vuelto por sus fueros y Verstappen está afilando las garras.
"Ya no tenemos que hacer tantas cosas en el coche. No ajustar muchas cosas radicales durante el fin de semana, eso lo hace un poco más agradable para trabajar", señala el piloto neerlandés, quien avisa que ya han encontrado cómo hacer funcionar el RB21 de forma consistente "sólo por las cosas que hemos aprendido del monoplaza últimamente".
"Cuando ves que las cosas vuelven a ir bien, es aún más bonito, sobre todo por cómo has superado esos malos momentos. El ambiente es muy bueno y, por supuesto, eso también es importante", señalaba, mandando un mensaje a la tensión que se vivía en el último año y medio con Christian Horner. "Eso da más confianza y a veces eso también es importante, porque la gente sigue viendo la luz al final del túnel y saben que lo que están haciendo está bien", añade Verstappen, quien reconocía que habían tenido "muchas discusiones" y pruebas hasta lograr dar con la tecla. No parece fácil, pero con siete grandes premios y tres carreras al sprint (199 puntos) por delante, hay Mundial de F1.