El día que la Fórmula 1 cambió para siempre

El accidente de Jules Bianchi en 2014 marcó un antes y un después en la Fórmula 1, llevando a la implementación de medidas de seguridad que han salvado vidas en los años posteriores

El día que la Fórmula 1 cambió para siempre
La Fórmula 1 ha dejado de ser la misma desde el trágico fallecimiento de Jules Bianchi - Cordon Press

El 17 de julio de 2015, el mundo del automovilismo sufrió una pérdida irreparable: Jules Bianchi, piloto francés de Marussia, falleció tras un accidente en el Gran Premio de Japón en 2014. Su trágica muerte aquel día en Suzuka dejó al paddock consternado y se convirtió en un punto de inflexión para la Fórmula 1. A partir de ese momento, se han venido impulsando una serie de reformas en la seguridad que han marcado la diferencia en la protección de los pilotos.

Virtual Safety Car: una respuesta inmediata

Tras el fatídico accidente de Bianchi, la FIA introdujo el sistema de Virtual Safety Car (VSC) en 2015. Esta medida obliga a los pilotos a respetar una velocidad límite en sectores específicos, manteniendo las distancias y asegurando que las tareas de recuperación se realicen con máxima protección para todos.

Este sistema ha demostrado ser vital para evitar accidentes durante las fases de neutralización, mejorando la seguridad en pista sin romper el ritmo competitivo excesivamente, como si ocurre con el Safety Car.

El halo: protección para la cabeza

Aunque inicialmente ha sido bastante controvertido por su diseño, el halo se ha convertido en esencial para la seguridad. Implementado en 2018, fue otro paso crucial y quizás uno de los más notorios. Esta estructura de titanio en forma de arco protege la cabeza del piloto en caso de impactos, una medida que, aunque inicialmente controvertida, ha demostrado su eficacia al salvar vidas en incidentes como los de Romain Grosjean en 2020 y Guanyu Zhou en 2022.

De hecho, los propios pilotos lo han reconocido en multitud de ocasiones que el halo ha llegado a salvarles la vida.

Prohibición de vehículos en zonas peligrosas

Además, la FIA prohibió la presencia de vehículos de extracción en zonas con riesgo para los pilotos, una medida que busca evitar accidentes similares al de Bianchi, donde una grúa en pista contribuyó a la gravedad del incidente.

Estas medidas evitan accidentes secundarios, como aquellos que ocurrieron en años anteriores en los que tanto comisarios como pilotos se veían seriamente amenazados por la falta de restricciones.

El fallecimiento de Jules Bianchi fue una tragedia que dejó una huella imborrable en la Fórmula 1. Sin embargo, su legado ha sido una transformación en las políticas de seguridad, haciendo del automovilismo un deporte más seguro para todos. Hoy, al recordar su sacrificio, se celebran los avances conseguidos y se reafirma el compromiso con la protección de los pilotos.