Fernando Alonso y Aston Martin dan un voto de confianza a Honda: "Podrán apretar más al centrarse en un sólo equipo"
Fernando Alonso y Aston Martin están crecidos de cara al 2026, pues como apunta Enrico Cardile, el desarrollo del motor Honda les invita a ser optimistas

El futuro es color verde esperanza para Fernando Alonso y Aston Martin. Pese a las dudas que pueda generar el cambio de reglamentación y la entrada de muchos nuevos actores, la realidad es que es la última gran oportunidad del español para hacer algo importante en el 'Gran Circo'. El sueño del tercer título parece casi imposible si miramos a los 44 años que aparecen en su DNI, pero a la vez se da el caldo de cultivo perfecto para conseguirlo. La entrada de Honda como motorizador pone a los de Silverstone un paso por delante, pues suben en estatus con los japoneses y eso, sumado a la cantidad de talento que han fichado para desarrollar la máquina, invitar a pensar en que es posible.
Uno de esos nuevos nombres es el de Enrico Cardile, uno de los hombres fuertes de Ferrari, que va a asumir responsabilidades en Aston Martin, y que ha valorado la llegada de los japoneses, que sustituyen a Mercedes, que ha sido el motorizador de los últimos años. Al transalpino le ha llamado la atención lo involucrados que están los japoneses con el proyecto, así como lo abiertos que están a todas sus peticiones, algo que sorprende por los problemas que suele haber con los nipones y su estrechez de miras.
Pero ahora están siendo muy "agresivos" en todos sus planteamientos, algo que se debe a lo centrados que están en el proyecto: "Durante el desarrollo del motor podrán apretar más al centrarse en un sólo equipo, y no tener que atender peticiones de varios fabricantes de chasis".
Newey, clave
Pero no solo Honda es una parte vital de lo que viene en Aston Martin, de hecho no es la más importante, ya que esa tiene nombre y apellido, los de Adrian Newey. El británico, diseñador de algunos de los coches más dominantes de la historia, está a los mandos de la creación que van a presentar dentro de unos meses y espera acertar tras maratonianas jornadas de trabajo. Y como confiesa Cardile, Newey es "el motor que mueve todo el desarrollo del nuevo coche".

La clave de Newey es su proactividad, pues no se limita al diseño, pues cuando se le ocurre algo, ayuda a resolver cualquier problema que surja en ese proceso, lo que da una idea del calado que ha tenido en el bloque: "Hablar con él es como hacerlo con un jefe de diseño y un experto en aerodinámico… todo en una misma persona".