Fernando Alonso obra el milagro en Hungría
El asturiano ha firmado el quinto mejor crono en la FP2, mientras que su compañero Lance Stroll ha quedado cuarto en la lista de tiempos. El fin de semana comienza a mejorar para Aston Martin

¡Fernando, levántate y pilota! Eso debió escuchar Fernando Alonso tras perderse el primer entrenamiento libre del Gran Premio de Hungría, porque el asturiano ha hecho un auténtico milagro en la FP2. El ovetense, con serias molestias en su espalda, ha firmado el quinto mejor tiempo, avisando así al resto de la parrilla de lo que puede llegar a ser capaz, hasta lesionado.
El bicampeón del mundo ha cerrado su primera sesión en este certamen a 609 milésimas de Norris (primero), por detrás de su compañero Lance Stroll -cuarto a 495 milésimas- y por delante tanto de Hamilton (705) como de Russell (793). Unos datos que reflejan la clara mejoría de Aston Martin.
Eso sí, el piloto británico de McLaren, Lando Norris, repitió el guion del primer entrenamiento libre tras marcar el mejor crono también en la sesión vespertina de este viernes -1:15.624- a costa de su compañero de equipo -y líder del mundial con una renta de 16 puntos-, el australiano Oscar Piastri -1:15.915-, en una jornada en el que nuevamente se destiló la particular tiranía de la escudería de Woking sobre el resto de la parrilla, siendo el monegasco Charles Leclerc una vez más la principal alternativa marcando el tercer crono a 399 milésimas.
Por su parte, Carlos Sainz siguió probando el paquete de actualizaciones de su Williams mostrando un rendimiento similar al de los primeros ensayos, siendo el primero en mostrar sus cartas con el compuesto blando, aprovechado que la pista estaba limpia de vehículos en el ecuador de la sesión, firmando finalmente la 16ª plaza con un tiempo de 1:16.874, a 1.250 del mejor registro.
El Alpine del argentino Franco Colapinto acabó la P2 en la vigésima plaza a un segundo y 535 milésimas de Norris, evidenciando las dificultades que por prestaciones tiene la escudería francesa en un trazado como el de Hungaroring, en el que no se manejan altas velocidades, de escasas rectas largas y con una alta carga aerodinámica.
La proximidad de la grava en la trazada natural de la curva 12 fue uno de los elementos que pasó factura a gran parte de los pilotos en este segundo entreno, cuyas temperaturas alcanzaron ya los 40 grados sobre el asfalto magiar.
En cualquier caso, Norris y Piastri fueron poco a poco mostrando su hegemonía en pista, siendo los únicos que lograron bajar de la barrera del 1:16, emulando tiempos previsiblemente similares a la Q2.
La nota negativa la volvió a protagonizar el vigente campeón, el neerlandés Max Verstappen, que concluyó en la 14ª posición a 1.167 de Norris, protagonizando además la anécdota de la jornada al lanzar a la pista una toalla que tenía en el interior del monoplaza, hecho que abrió una investigación por parte de los comisarios de carrera.