Mercedes suelta la bomba de Verstappen
El jefe de Mercedes reconoce conversaciones con el neerlandés y admite que aún podrían cruzarse sus caminos si las circunstancias cambian

El futuro de Max Verstappen ha estado en boca de todo el paddock durante meses. Su compromiso con Red Bull hasta 2026 parecía cerrar cualquier especulación, pero Toto Wolff, jefe de Mercedes, ha admitido en Zandvoort que el escenario no está del todo clausurado. El dirigente austriaco reveló que llegó a explorar la posibilidad de un fichaje del tricampeón, aunque por ahora la lealtad del neerlandés a la marca de las bebidas energéticas ha pesado más que cualquier cláusula.
En una charla con medios internacionales, Wolff fue claro: “Max tendrá sus razones para quedarse en Red Bull. Les debe mucho, y no es en el primer momento en que el equipo no rinde cuando puedes marcharte. Eso va más allá del contrato”. Con esa frase, el jefe de Mercedes quiso dejar claro que Verstappen no tomó la decisión por un mero formalismo, sino por convicción.

Mercedes no descarta la opción Verstappen
El austriaco también fue transparente con sus propios pilotos, George Russell y Andrea Kimi Antonelli, a quienes explicó que tantear a Verstappen era su obligación como jefe de equipo. “Cualquier escudería tiene que ir a por el mejor piloto. Y hoy, Max es probablemente el mejor. No hacerlo habría sido negligente por mi parte”, afirmó.
Eso sí, Wolff insistió en que nunca se llegó a un escenario real de fichaje. No hubo una negociación formal, solo una exploración. “Nunca llegamos al punto de decir ‘vamos a hacerlo’. Fue más bien preguntarnos si tenía sentido para Mercedes y si lo tenía para Max”, aclaró.
2027, la fecha marcada en rojo
El gran interrogante está en el medio plazo. Verstappen no ha escondido que no planea alargar su carrera indefinidamente, lo que deja una ventana de oportunidad corta para cualquier equipo que aspire a ficharlo. Wolff lo sabe, y aunque ahora está centrado en el dúo Russell–Antonelli, admite que no sería un error mirar más adelante: “En dos o tres años todo puede ser distinto”.
La clave podría llegar en 2027, cuando ya se conozca quién ha interpretado mejor el nuevo reglamento técnico de 2026. Si Mercedes logra estar al frente en chasis y motor, podría colocarse en posición de seducir al neerlandés. Wolff incluso bromeó sobre el coste: “Con suerte seremos nosotros, y entonces solo tendré que pagar un 10 %”.
De momento, el tiempo corre a favor de Red Bull. Pero la historia de la Fórmula 1 demuestra que las alianzas más sólidas también pueden romperse si se cruza la oportunidad adecuada. Y ahí, Mercedes espera agazapado por si Verstappen decide cambiar de rumbo.