La nueva polémica que azota a Ferrari

La Scuderia termina con un discreto 8º y 9º, pierde el segundo puesto en Constructores y deja escapar otra oportunidad de victoria

La nueva polémica que azota a Ferrari
Ferrari no ha conseguido los resultados esperados en Bakú - Cordon Press

Ferrari cierra el Gran Premio de Azerbaiyán con un sabor agridulce. Lewis Hamilton terminó 8º y Charles Leclerc 9º, muy lejos del podio que el equipo esperaba en un trazado que parecía ideal para los SF-25. La Scuderia, además, pierde el segundo puesto en la clasificación de Constructores a manos de Mercedes y ve cómo McLaren se afianza camino de su primer campeonato de la temporada 2025.

Confusión y errores estratégicos

El cierre de carrera dejó escenas tensas dentro del equipo rojo. En la última vuelta, el muro de Ferrari pidió a Hamilton que dejase pasar a Leclerc para maximizar el resultado del equipo. Sin embargo, el británico no ejecutó la orden como se esperaba. “Calculé mal”, reconoció tras la carrera. “Me lo dijo justo al final. Y sí que levanté el pie y frené, pero falló Leclerc por cuatro décimas. Así que estuvo mal calculado”, añadió. La solicitud explícita de su ingeniero Ricardo Adami de “déjale pasar en esta última vuelta” no se tradujo en acción completa, dejando un sabor extraño dentro del equipo y un podio que pudo ser alcanzable.

Leclerc y Hamilton, otra oportunidad perdida

Y es que para Leclerc, la carrera fue frustrante. Su 9º puesto refleja las dificultades del SF-25 en Bakú, donde no logró encontrar el ritmo necesario para disputar posiciones de podio. Hamilton, por su parte, tampoco tuvo opciones reales de sumar puntos relevantes para la lucha por el Mundial. La combinación de decisiones estratégicas poco efectivas y un coche que no estuvo a la altura volvió a evidenciar las limitaciones de Ferrari en circuitos de alta velocidad.

Reflexión de la Scuderia

Fred Vasseur, jefe de Ferrari, trató de mantener un análisis positivo pese a los resultados: “El ritmo estuvo ahí. El viernes íbamos bien, pero el sábado no pudimos mantenerlo. En carrera nos quedamos estancados, pero el fin de semana lo perdimos en clasificación. Había potencial para hacerlo mejor”. El equipo deberá centrarse en las próximas citas para recuperar confianza y buscar podios que les permitan mantenerse en la pelea por el segundo puesto de constructores.

El calendario no espera

Con la temporada avanzando, Ferrari sabe que cada oportunidad perdida en circuitos favorables como Bakú se paga cara. La próxima carrera será otra prueba de fuego para Hamilton y Leclerc, quienes deberán alinear velocidad y estrategia si quieren evitar que McLaren y Mercedes sigan tomando ventaja en el campeonato.