Paso atrás para Carlos Sainz

Williams no quiere alimentar falsas esperanzas de cara al Gran Premio de Bélgica. Aunque el equipo británico introducirá su primer paquete de mejoras del año en el trazado de Spa-Francorchamps, su jefe, James Vowles, ha aclarado que no se trata de una revolución. Tras un inicio prometedor y una caída progresiva en rendimiento, el equipo busca estabilizar su situación con una actualización “modesta”.

El conjunto de Grove se ha visto superado por el avance de sus rivales en la primera mitad de campeonato. Por eso, las expectativas estaban puestas en esta carrera como punto de inflexión. Sin embargo, Vowles ha rebajado el optimismo: “Tenemos una pequeña actualización que llegará en Spa. Todavía hay puntos que podemos sumar de aquí a final de año y tenemos que asegurarnos de que ejecutamos los fines de semana de forma limpia y de que aprovechamos cada oportunidad que se nos pueda presentar”, declaró en una comunicación oficial del equipo.

Silverstone dejó deberes pendientes

La falta de consistencia en clasificación y condiciones mixtas sigue siendo una de las principales preocupaciones. Vowles se mostró autocrítico al analizar el rendimiento en la última cita disputada en Silverstone, donde el coche no respondió como se esperaba: “Lo que hemos observado es que somos capaces de tener un coche sólido en carrera. Justo al final de la carrera, cuando estábamos en condiciones de seco, el coche era rápido, pero no fuimos lo suficientemente rápidos con los intermedios ni en clasificación. Sin duda, son dos áreas en las que tenemos que mejorar”.

Estos altibajos están penalizando seriamente al equipo, que necesita sumar puntos con regularidad para mantenerse en la pelea del grupo medio. Y es precisamente esa irregularidad la que también está afectando al rendimiento de Carlos Sainz, que sigue sin lograr resultados consistentes desde su aterrizaje en Williams.

Sainz, en busca de estabilidad

El piloto madrileño ha sufrido varios contratiempos desde que fichó por el equipo británico, y su jefe no ha querido esconderlo: “Creo que no hemos logrado todo lo que podíamos con él, y ha sido como una mezcla de todo. Ha habido errores que él ha cometido en pista, otros que hemos cometido nosotros, accidentes… ha sido una acumulación de todo”.

Aun así, Vowles cree que el mejor Sainz está por llegar, si logran exprimir el potencial del monoplaza: “Se trata de maximizar el potencial del coche, centrarnos en qué está saliendo mal en clasificación, y profundizar en ello para conseguir el mayor rendimiento posible. Mi esperanza con Carlos es que consiga los resultados que sé que podemos conseguir juntos, y que no hemos hecho este año”.

Con la vista puesta en Spa y lo que resta de temporada, en Williams se respira una mezcla de prudencia y ambición. Saben que el verdadero objetivo es llegar fuertes a 2026, pero no quieren dejar pasar oportunidades en lo que queda de 2025.