Preocupación máxima de Aston Martín en Canadá

Insólita. Así ha sido la rueda de prensa ofrecida por Lance Stroll en la previa del Gran Premio de Canadá que se disputa este fin de semana. La actitud del canadiense ante los medios de comunicación ha hecho saltar todo tipo de rumores sobre su figura y sobre su presencia final en el certamen.

Y es que, tras perderse la carrera dominical en Barcelona para ser intervenido quirúrgicamente de unas molestias en una de sus muñecas, el piloto de Aston Martin volverá a estar disponible tal y como planificaron antes de pasar por 'boxes'.

Sin alegría por volver a la competición y con un rostro sin gesto alguno, como el que oye llover mirando al horizonte. Así ha contestado a la mayoría de las preguntas que le han hecho los periodistas allí presentes.

De hecho, sobre su lesión ha optado por pasar página y no entrar en profundidad en detalles de la misma: "Es simplemente la vieja lesión que tuve hace un par de años. Empezó a molestarme otra vez y, sí, simplemente la arreglé".

Cuestionado por si temía por una recaída por el hecho de volver tan pronto, el piloto canadiense dijo esto: "Estoy bastante confiado. Debería estar bien".

Los periodistas mostraron su interés en hacerle cambiar de actitud, pero no lo consiguieron. Uno de ellos le preguntó que cuándo fue la primera vez que vino al circuito Gilles Villeneuve, cuestión a la que Stroll contestó así: "Hace mucho tiempo".

Sin embargo, dejó en el aire que su ausencia en la carrera del domingo en España fuese más por un enfado personal que por una decisión médica: "Sí, estaba frustrado. Frustrado por mi muñeca en las últimas tres carreras y eso estaba limitando mi pilotaje". Sabía que el domingo iba a ser difícil, probablemente imposible, y en ese momento estaba bastante frustrado". Por eso, ahora todos dudan de si realmente ha pasado por quirófano o no.

Sea lo que fuere, Fernando Alonso también ha dejado clara su postura respecto a la temporada que están viviendo: "Sí, ha sido un inicio de temporada desafiante. Nunca logramos el equilibrio perfecto. Y cuando lo conseguimos, normalmente es en clasificación, pero luego en carrera se exponen más los problemas".

En este sentido, el asturiano se muestra exigente y, al mismo tiempo, esperanzado: "Creo que entendimos el problema. Y aunque no podemos poner mucho esfuerzo en solucionarlo —porque ya estamos pensando en el coche de 2026 y es tarde—, intentaremos tener una mejor segunda mitad de año".