Guerra interna en Red Bull
Helmut Marko justifica el despido del jefe de Red Bull con una frase demoledora y avisa de un nuevo rumbo liderado desde el entorno de Verstappen

Christian Horner ya es historia en Red Bull. El británico, hasta ahora todopoderoso jefe del equipo campeón del mundo, ha sido sustituido de forma fulminante y sin sentimentalismos. Max Verstappen no ha mostrado signos de luto, y Helmut Marko, su mentor, lo deja claro: si no funciona, se cambia. Sin más.
Golpe de timón sin sentimentalismo
La caída de Horner no ha pillado desprevenido al entorno más cercano de Max Verstappen. Desde hace meses, los movimientos en la cúpula de Red Bull dejaban entrever tensiones internas, y finalmente ha sido Helmut Marko quien ha apretado el gatillo. “En la Fórmula 1, todo funciona igual que en el fútbol. Si no funciona, el entrenador tiene que irse”, explicó sin rodeos al medio austriaco Kleine Zeitung.

El mensaje es demoledor y no necesita traducción: Horner no cumplía con las expectativas. Red Bull ha actuado rápido y ha nombrado como nuevo director a Laurent Mekies, ingeniero con pasado en Ferrari y hasta ahora en el equipo filial.
Laurent Mekies ya ha tocado cosas
Marko no ha tardado en alabar al nuevo jefe. “La transición ha ido muy bien. Laurent es sociable, se acerca a la gente y eso tendrá un efecto positivo”, aseguró. A pesar de llevar apenas unos días en el cargo, ya ha metido mano en aspectos técnicos como el simulador. Además, está menos involucrado en departamentos ajenos a la pista, algo que no ocurría con Horner, que acaparaba funciones hasta en la división de motores, RB Powertrains.
“Es crucial que sus responsabilidades, como director del equipo, se hayan reducido en comparación con las de Horner”, remató Marko en un claro dardo hacia su predecesor.
Verstappen, sin drama
Max Verstappen tampoco se ha opuesto al cambio. Su entorno —empezando por su padre Jos y el propio Marko— ha ganado peso tras la marcha de Adrian Newey. Red Bull parece ahora girar más que nunca en torno al piloto neerlandés, cuyo futuro apunta a seguir en el equipo al menos hasta 2026. “Puedo confirmar que Max seguirá en Red Bull en 2026”, afirmó Marko tras la última carrera.
Con la nueva unidad de potencia aún en desarrollo junto a Ford y la revolución del reglamento de 2026 a la vuelta de la esquina, el equipo energético se rearma. Y lo hace a golpe de decisiones duras. El ciclo de Horner ya es pasado. Y en Red Bull nadie parece echarlo de menos.