Verstapen dice no a todo
El tetracampeón de F1 apuesta por su seguridad y solo quiere triunfar en lo que más le apasiona

Max Verstappen sigue marcando su propio camino en la F1 y más allá de ella. Mientras prepara su futuro en la categoría reina, el piloto neerlandés ha dejado claro que no participará en eventos como las 500 Millas de Indianápolis ni en el Dakar, priorizando su seguridad tras años de máxima exigencia en la pista.
Pasión y disciplina más allá de la F1
Verstappen ha demostrado que su vida no se limita a los domingos de Gran Premio. Apasionado del ‘Simracing’, cuenta con un equipo propio y dedica horas a entrenar incluso durante las noches de carrera. Su obsesión por perfeccionar cada detalle le ha llevado a instalar un simulador en su jet privado, donde sigue compitiendo y mejorando sin que esto afecte su rendimiento en la F1.

Pero Max también se ha atrevido a probar sus habilidades al volante de un GT3. En la Nürburgring Endurance Series, se estrenará tras superar un curso específico y una prueba con un Ferrari 296 GT3 en uno de los circuitos más exigentes del mundo. Para mantener el anonimato eligió un seudónimo, Franz Hermann, aunque su récord en pista delató su identidad. La velocidad y control que demostró solo confirman que su talento no conoce límites.
Dueño de su destino y prudente fuera de la F1
A pesar de estar ligado a Red Bull hasta 2028, Verstappen no se cierra puertas. Ha valorado opciones en Mercedes o Ferrari, pero su criterio es claro: solo pilotará donde vea oportunidades reales de victoria. “No debes dejarte guiar solo por las emociones”, asegura. Su meta es simple: ganar. La marca es secundaria frente a su ambición y criterio profesional.
Más allá de la F1, Verstappen se muestra prudente. Preguntado sobre Indy o el Dakar, fue tajante: “Después de la F1, ya has arriesgado tu vida lo suficiente durante muchos años. Es solo otro riesgo que, en mi opinión, llega un momento en el que ya no vale la pena tomarlo”. La declaración refleja a un piloto que prioriza su integridad física y su rendimiento en lo que más le importa: la Fórmula 1.
Su enfoque ha dado resultados inmediatos. Apenas días después de la entrevista, batió récords históricos en F1, demostrando que su talento no reside solo en sus manos, sino en la combinación de instinto, estrategia y confianza en sus sensaciones. Con Verstappen al volante, la F1 sigue siendo su terreno y su obsesión: vencer sin límites.