Bagnaia forma el lío en Ducati tras su última caída: "Veremos a ver si el martes me han entendido"

Su tendencia era tan negativa que, el nuevo cero que ha sumado Pecco Bagnaia en Cheste, no ha sorprendido a nadie. Por sus palabras del pasado viernes, por la Sprint que hizo el sábado y porque el italiano tenía más ganas que nadie de acabar la temporada 2025.

Y fue de los primeros en terminarla, porque, tras salir desde la 16ª posición en la parrilla, un toque con Johann Zarco lo mandó a la grava y lo terminó sacando de la carrera.

Sólo podía alcanzar ya la cuarta plaza pero, tras otro domingo catastrófico, finalmente esta la ha conservado el español Pedro Acosta, quien le adelantó el pasado sábado con sus puntos en la carrera corta.

El camino al paddock se le hizo un mundo a Bagnaia y en su equipo ya se temían la reacción del bicampeón del mundo cuando entrara en él.

Y cuando el transalpino tuvo delante el micrófono de DAZN, se desahogó. Lo primero que hizo fue quitarle hierro a su caída y al toque de Zarco: "Incidente de carrera. En la primera vuelta, intentas adelantar, ponerte en la mejor posición posible, y es algo que puede pasar". Pero ahí terminó su cortesía.

"Lo que ha pasado hoy es muy coherente con lo que ha ocurrido en el resto del curso. Ya he explicado bien las cosas, y todo ha terminado como empezó. Todo ha sido difícil, nunca me he encontrado bien con esta moto, y ha terminado así", manifestó Pecco.

Dentro de 48 horas arrancará la nueva temporada en MotoGP. Al menos, para las distintas fábricas. El primer test oficial del siguiente campeonato tendrá lugar este próximo martes en Cheste. Y Bagnaia no ha dudado en lanzarle un ultimátum a Ducati y pasarle la 'patata caliente' a los ingenieros: "No lo sé, veremos el martes. Espero que el martes todo funcione bien, y que nos vayamos a las vacaciones con las ideas claras". Y cuando le insistieron sobre a que quería decir con dicho mensaje, matizó:

En este sentido, Bagnaia ha terminado la temporada sin encontrar la respuesta a sus preguntas. Ni siquiera él sabe dónde se encuentra el problema: "No lo sé. Tenemos que trabajar, y ver si las cosas mejoran". Son muchos los que piensan que quizás el problema esté en su cabeza y sus números sean fruto de un bajón psicológico ante el renacer y dominio de Marc Márquez. Por si acaso, él lo aclara: "Nunca me rindo, nunca".