“Fue inhumano”: la denuncia de los pilotos tras el fatal accidente de Borja Gómez

Compañeros del murciano cuestionan la seguridad del circuito de Magny-Cours y critican la gestión de la organización

“Fue inhumano”: la denuncia de los pilotos tras el fatal accidente de Borja Gómez
El piloto Borja Gómez, recientemente fallecido - Cordon Press
Alejandro CardosoAlejandro Cardoso 4 min lectura

El accidente que le costó la vida al joven piloto murciano Borja Gómez, de solo 20 años, ha provocado una oleada de indignación dentro del mundo del motociclismo. La tragedia, ocurrida durante un entrenamiento del Campeonato de Europa de Stock 600 en el circuito francés de Magny-Cours, ha reabierto el debate sobre la seguridad en pista y la actuación de los servicios médicos.

Los testimonios de varios pilotos que vivieron la escena en primera persona no han tardado en hacerse públicos. La mayoría coincide en lo mismo: la atención médica fue lenta y la organización no actuó con humanidad.

“Estuve con él… y nadie venía”

Las críticas no han tardado en aflorar. Varios pilotos presentes en el accidente han denunciado públicamente la lentitud de la asistencia médica y la falta de humanidad en la gestión de la emergencia.

Uno de los testimonios más impactantes ha sido el del italiano Filippo Fuligni, implicado en el accidente y testigo directo de la tragedia. “He hecho todo lo que he podido… estuve a su lado durante un tiempo infinito mientras esperaba ayuda, que tardó en llegar”.

Fuligni también denunció la ausencia de banderas de advertencia tras el impacto y criticó con dureza que, a pesar de la gravedad del suceso, el evento siguiera adelante sin pausa ni homenaje alguno. “Fue desgarrador”, concluyó.

"Fue inhumano competir después de esto"

Más contundente fue Mathias Tamburini, que no dudó en calificar la situación de “inhumana”. El piloto cargó duramente contra los organizadores y contra Dorna: “No quería correr, pero nos han obligado. Ha sido irrespetuoso e inaceptable. Solo les importa el dinero”.

Borja Gómez, una vida y una carrera truncada

Borja era una de las grandes promesas del motociclismo español. Líder del Campeonato de Europa de Stock 600, ya había competido en el Munidal de Moto2. Campeón de España de Supersport en 2021 y subcampeón de Superbike 1000 en 2022, su futuro en el mundo del motociclismo era brillante.

Su equipo, Team Laglisse, lo definió como “una persona alegre, humilde y valiente”. “Su sonrisa será eterna. Fue un ejemplo dentro y fuera de la pista”, expresó el comunicado oficial.

El motociclismo exige respuestas

Pese a la tragedia, la FIM y los responsables del JuniorGP decidieron continuar con el programa del fin de semana: “El campeonato correrá en su honor y su memoria”, anunciaron en un comunicado.

Sin embargo, esta decisión ha avivado aún más el malestar general. Pilotos, equipos y aficionados piden una revisión urgente de los protocolos de seguridad y una investigación sobre la actuación del personal médico y la organización del evento.

El caso ha calado hondo, no solo por la pérdida, sino por la sensación de abandono e impotencia que describen quienes estuvieron allí. La muerte de Borja Gómez no solo ha apagado una promesa del motociclismo, sino que ha encendido una mecha que la organización no podrá ignorar por mucho más tiempo.