Jorge Martín confiesa su final en Balaton Park

Jorge Martín dio un paso de gigante en el Gran Premio de Hungría, donde se confirmó que ha vuelto a ser el mismo después de su lesión y puede de nuevo soñar con hacer cosas grandes tras su cuarto puesto

Jorge Martín confiesa su final en Balaton Park
Jorge Martín en el Gran Premio de Hungría de MotoGP en 2025 - Cordon Press

Hay veces en el que un cuarto puesto puede significar mucho más que un podio o incluso que una victoria, y un ejemplo claro de eso es lo que vivió Jorge Martín este domingo en Hungría. El piloto madrileño, tan solo en su segunda prueba tras volver del parón por la lesión que se produjo en Qatar y que casi le cuesta la vida, terminó cuarto a apenas dos segundos de su compañero de equipo, Marco Bezzecchi, quien cerró el podio. Y el madrileño, que lo ha pasado sumamente mal estos meses, ha confesado que tras llegar al garaje de Aprilia después de semejante éxito, se derrumbó entre unas más que merecidas lágrimas.

El motivo de romper a llorar es que ha confesado que llegó incluso a dudar de si podía volver a ser competitivo mientras estaba lesionado, pero se ha dado cuenta en muy pocas oportunidades de que puede volver a ser el mismo que se alzó con el título en 2024. Y es que este domingo salió con cero expectativas, pero a darlo todo, aunque sin ponerse nada en la cabeza a nivel de resultados y eso le benefició a la larga. "Para mí el resultado de este fin de semana es que he seguido mejorando, conozco más la moto, me encuentro más cómodo, puedo usar más mi estilo. De ayer a hoy hemos hecho un cambio grande en la parte trasera, y me he encontrado muy cómodo: giro mejor, paro mejor la moto, tengo más grip...".

Ha encontrado el camino

Por eso sabe que es el camino hacia donde hay que ir, pero todavía le queda mucho. "Aún en parrilla hoy estaba cambiando manillares, para que te hagas una idea de la adaptación que estoy llevando, que aún hay muchas cosas que tengo que variar hasta llegar a mi cien por cien con la moto, pero creo que he sido muy, muy competitivo" Y eso le hizo pelear hasta el final en Balaton Park: "Incluso al final de carrera estaba pillando a Marco, que estaba tercero. Ahí me he calentado un poco pero me he dicho ‘tranquilo, no hagas más de lo que toca, tómatelo con la calma’. Y un cuarto que sabe muy bien".

Poco a poco vuelve a ser el mismo, pero a la vez es consciente de que es solo el principio y aún está terminando de pulir algunos detalles en su pilotaje tras tanto tiempo parado. "Me falta un pelín aún en la frenada. Pero por el resto, a nivel de parte trasera, de control del gas, estoy empezando a sentir total naturalidad".