Marc Márquez se quita la espina a lo grande en Misano

Marc Márquez se ha resarcido a lo grande de su caída de este sábado para ganar la carrera larga en Misano tras una lucha sin cuartel contra un Marco Bezzecchi que se lo ha puesto difícil como pocas veces este curso

Marc Márquez se quita la espina a lo grande en Misano
Marc Márquez en el GP de San Marino 2025 de MotoGP en el circuito de Misano - Cordon Press

Marc Márquez sufrió una caída este sábado en la carrera sprint del Gran Premio de San Marino cuando tenía encarrilada la victoria, pero perdió la rueda trasera y con eso sumó su primer cero en las pruebas cortas de este 2025. Por eso mismo llegaba al domingo con la 'necesidad' de sacarse la espina. Y no solo lo ha hecho, si no que ha cerrado una de sus victorias de mayor peso de todo el curso, en una batalla sin cuartel frente a un Marco Bezzecchi que sale muy reforzado de estos días. De hecho, el de Aprilia ha hecho la mejor carrera de alguien que no se apellide Márquez de todo el año.

Al igual que el sábado, Marc salió bien y ya en la primera curva estaba 2º tras superar a su hermano y a Fabio Quartararo. No pudo hacer lo mismo con un Bezzecchi que salió respondón. Pese a intentarlo en los primeros giros, decidió cambiar de estrategia y seguir el ritmo que marcaba el de Rimini, muy cómodo. A ellos se pegó Álex Márquez y lo tres pronto tenían una gran ventaja sobre el grupo que venía por detrás. En él mandaba Pedro Acosta tras una gran remontada, que sin embargo, se vio cortada de golpe por un fallo mecánico en su moto que le obligó a abandonar. Al igual que Pecco Bagnaia, que también se quedó fuera, en su caso tras una caída.

Una lucha de dos

Por delante Álex muy pronto se quedó en tierra de nadie, manteniendo una tercera plaza de la que ya nadie le iba a mover. Mientras Bezzecchi marchaba a un ritmo muy alto, tratando de irse de un Marc muy fuerte que sin embargo, no arriesgaba esperando su momento. Y llegó, pues un error de Bezzecchi al irse largo en una frenada le abrió las puertas de la victoria, aunque aún le quedaba mucha guerra.

Los últimos giros desde que el de Cervera asumió el mando de la carrera fueron una batalla sin cuartel. Los dos con avisos por pisar los límites de pista, pero sin distanciarse más de medio segundo. Todo ello mientras se alternaban las vueltas rápidas con una facilidad que asustaba. Un final apoteósico en el que sin embargo el más fuerte fue Marc. Según avanzaban los giros se veía cada vez más cómodo al español, que no vio peligrar su victoria y a falta de poco más de una vuelta vio como su rival se dejaba ir. Así el 93 suma su 11º triunfo y tiene en su mano ser campeón en Japón, algo para lo que solo tiene que sumar 3 puntos más que su hermano en Motegi.