Márquez confiesa lo de su título
El español acabó segundo en el Sprint de Motegi y admite que la responsabilidad del campeonato le condiciona
Marc Márquez salió de la carrera al sprint en Motegi con un sabor agridulce. El español firmó un segundo puesto que le acerca a su noveno título mundial, pero reconoció que la presión por cerrar la corona cuanto antes le está influyendo en su pilotaje. “Este fin de semana tengo que ser correcto”, confesó ante los micrófonos de DAZN, dejando entrever que la prudencia se ha impuesto al ataque.
El español sabe que está a un paso de hacer historia, pero también que cualquier error a estas alturas podría salir muy caro. El piloto de Cervera reconoció que el deseo de cerrar cuanto antes el título de MotoGP es un condicionante importante, obligándole a pilotar con más cautela de la habitual.
Tras el Sprint del Gran Premio de Japón, el ocho veces campeón mundial se mostró satisfecho, pero no completamente. “Tenía bastante, pero la salida no ha sido la mejor. He ido a asegurar un poquito más que a arriesgar. No me esperaba la pasada de Acosta por fuera, hemos estado más defendiendo que atacando”, explicó. Con Pecco Bagnaia escapado en cabeza, Márquez optó por sumar un segundo puesto que considera valioso en el camino hacia la corona.
El peso del noveno título
El catalán admitió que la responsabilidad de cerrar el campeonato le está pasando factura. “Eso pesa, sobre todo, el hecho de no cometer ningún error. A veces vas más rígido de lo normal y no juego bien con el cuerpo. Tengo que pulir detalles en el ‘warm up’ para estar más suelto”, confesó.
La mentalidad es clara: evitar fallos y aprovechar el primer ‘match ball’ para coronarse. “Si no pasa, no será el fin del mundo. La prioridad número uno es cerrar el título. Luego tendremos más carreras para volver a atacar al cien por cien”, subrayó.
Entre la calma y la ambición
Márquez, con la experiencia que le da su trayectoria, reconoció que vive la situación de forma distinta a la de años atrás. “En 2019 pensaba: ‘Si me caigo, no pasa nada, tengo otra’. Ahora es diferente, quiero cerrarlo ya”, señaló con honestidad.
Pese a la cautela, no esconde que su objetivo en Motegi pasa por estar de nuevo en el podio. “Ese es el objetivo número dos; el uno no lo diré. Tengo que olvidarme un poquito de lo que hay en juego y centrarme en pilotar, que es lo que sé hacer”, añadió.
El título parece cada vez más cerca, y aunque Márquez pide calma, la sensación de que la historia puede escribirse este mismo fin de semana en Japón es más fuerte que nunca.