Pedro Acosta se frota las manos con Ducati
El murciano cada vez que habla no deja indiferente a nadie y ya es la segunda vez que se moja antes de que comience el nuevo Mundial
La baja prolongada de Jorge Martín en Aprilia ha roto todas las quinielas para esta nueva temporada de MotoGP que comienza este fin de semana. Y, además, han alimentado las esperanzas de un Pedro Acosta que, incluso antes del segundo accidente del madrileño, ya se veía como uno de los favoritos a ocupar el podio esta campaña.
Y si en su participación en La Revuelta de Broncano el murciano ya se metió en un tremendo charco tanto con 'Martinator' como con Marc Márquez por su confesada rivalidad con ellos, ahora el de Mazarrón ha vuelto a echarle salsa picante a la competición con su última intervención mediática.
Porque si en el año de su debut en la máxima categoría 'El Tiburón' fue la gran revelación, este curso pretende dar el golpe definitivo con KTM: "Llego preparado. El año pasado era nuevo, no sabía lo que iba a pasar. Los test terminaron mejor de cómo comenzaron. Necesito encontrar la constancia que me faltó el año pasado".
Y sobre Ducati y sus dos grandes espadas, Bagnaia y Márquez, lo tiene claro. Irá a por ellos sin miedos: "Que el favoritismo sea tan claro a favor de Ducati ayuda; David ganó a Goliath. Esto es un deporte individualista; si vengo a competir con complejos pues mejor no vengo". De hecho, en la encueesta que hizo MotoGP a los pilotos sobre a quién veía como favorito para hacerse con la corona, el piloto de KTM votó por él mismo, mientras que la mayoría señaló a los pilotos de Ducati.
Cuestionado por el futuro y la situación económica de su equipo, Acosta lo ha dejado también muy claro sobre los rumores de una posible salida suya de la marca austriaca: "Me he tomado el proyecto de KTM como algo personal; tenemos un proyecto que vale mucho y que siento mío".
Este año, otro paisano suyo se estrenará en MotoGP, Fermín Aldeguer, quien lo hará a los mandos de Gresini-Ducati: "La experiencia en MotoGP cuenta más que en otras categorías. Mi cabeza no está en competir con Aldeguer, sino en algo más grande".
Por último, ha señalado que llega con la lección bien aprendida del último curso: "El año pasado iba muy rápido hasta que me daba el castañazo. Con la moto de la temporada pasada tenía que ir todas las vueltas a fondo. Eso es imposible en MotoGP. Ahora la moto es más tranquila, se mueve menos. He pensado mucho este invierno, he dado un paso adelante en lo mental".