Sanción confirmada en Misano por una cerveza

Jack Miller recibió una sanción de 2000 euros en el Gran Premio de San Marino por ir en dirección contraria en busca de un aficionado para cobrarse una deuda cervecera

Sanción confirmada en Misano por una cerveza
Jack Miller y Miguel Oliveira saludando al público tras la carrera en Misano - Cordon Press

El Gran Premio de San Marino de MotoGP es uno de los que más historias no han dejado de cuántos se han disputado en los últimos tiempos. El circuito de Misano siempre trae espectáculo y este fin de semana no fue menos. Para empezar por la acción que se vio en pista, ya que Marc Márquez fue protagonista de ambas jornadas, la primera de ellas tras irse al suelo cuando se encaminaba directamente a la victoria con mucha solvencia, dejando en bandeja el triunfo a Marco Bezzecchi. Mientras que la segunda carrera la ganó tras una gran lucha con el de Aprilia. Sin embargo, lo más extraño llegó después, pues mientras el 93 celebraba en la vuelta de honor se pudo ver a una moto en dirección contraria. Era Jack Miller y tiene una explicación.

El australiano se caracteriza por ser uno de los pilotos más carismáticos y que mejor relación tiene con el público, pero en Misano fue un paso más allá. Y es que durante el fin de semana un aficionado le había prometido una cerveza a cambio de sus guantes y tras la carrera fue a cobrarse la deuda. El problema es que lo hizo marchando en dirección contraria, lo que le ha costado una multa. En concreto el panel de comisarios le ha sancionado con pagar 2000 euros, por lo que se puede decir que la cerveza le salió muy cara. El motivo: "Causar un peligro para sí mismo y para el resto de pilotos".

Miller se explica

Lejos de esconderse o negar la acción, Miller usó sus redes sociales para valorar la carrera y dio una explicación sobre lo sucesión, pero lejos de estar avergonzado, se siente muy bien por cultivar su relación con los fans: "Hoy, puesto 12. Buen ritmo a mitad de carrera, pero bajó en la parte final. Lo mejor fue regalarle mis guantes a un aficionado que me prometió una cerveza después de la carrera. Me multaron con 2.000 euros y no me dieron la cerveza, pero valió la pena. Los aficionados hacen de este deporte lo que es".

No obstante, el 'aussie' ha sido de los más queridos del paddock desde su llegada, por su perfil carismático y lleno de alegría incluso en los momentos complicados. Eso sí, este también era un fin de semana para celebrar, pues va a estar un año más en el equipo Pramac Yamaha, tras ser el elegido por la escuadra para ser el compañero de Toprak Razgatlioglu.