El piloto español de moda ya está junto a los más grandes

Álex Palou se ha ganado a pulso ser el piloto de moda del automovilismo español. El catalán ha sumado la enésima proeza a su aún corta pero fructífica carrera y con un podido en el GP de Portland se ha hecho con su cuarto título de la IndyCar, el tercero consecutivo, con una superioridad en este 2025 total sobre sus rivales.

Palou ya sólo tiene a los míticos A.J. Foyt (siete títulos) y Scott Dixon (seis) por delante. Iguala a Mario Andretti, Sebastien Bourdais y Darío Franchitti con cuatro títulos y sitúa su nombre entre los mejores pilotos de la historia.

Además, iguala a Ted Horn (1946, 1947 y 1948) y Franchitti (2009, 2010 y 2011) como los únicos que han sido capaces de lograr tres títulos consecutivos y ya sólo le queda coger a Bourdais (2004, 2005, 2006 y 2007), que aún está por delante de él con cuatro.

Palou aspira a los diez triunfos esta temporada

Esta victoria la ha logrado cuando aún quedan dos pruebas por delante para cerrar el campeonato. Podía haber ido a ganar en Portland, pero fue conservador en el arranque para asegurar el campeonato y le bastó el tercer puesto pese a que luchó por la victoria cuando vio a su rival (Ward) hundido. Ahora, irá a Milwaukee y Nashville sin nada que perder y con la idea de batir nuevos récords de victorias. De las 15 carreras disputadas este año, Palou ha logrado ocho victorias, entre ellas las míticas 500 Millas de Indianápolis. Su próximo reto: alcanzar el tope de diez victorias en una temporada de A.J. Foyt en 1964 y Al Unser en 1970, para lo que deberá ganar las dos que aún faltan.

"Es increíble, es una locura. No podría estar más feliz en este momento. Ha sido una temporada increíble y unos cinco años maravillosos con Chip Ganassi Racing", afirma el español en declaraciones a Fox Sports nada más acabar el Gran Premio de Portland.

"Ha sido una pena no poder terminarlo con otra victoria, pero lo luchamos. Di todo lo que tenía. Intenté todo para adelantar a (Christian) Lundgaard, pero hoy no pudo ser", señaló un Palou que ya se sabía campeón antes de acabar por los problemas mecánicos de su rival, el mexicano Pato O’Ward (Arrow McLaren).

Por ello, peleó la victoria hasta el final con Lundgaard, pero el danés se defendió y, tras una salida de pista en plena pelea, acabó cediendo otra posición. Pese a ello, el tercer puesto es un premio que le ratificaba en lo más alto.

Álex Palou no se conforma y avisa que esto no se va a detener aquí. "Ha sido un año increíble y estoy deseando que lleguen más", advierte el español.