El último Dakar de Carlos Sainz, cada vez más cerca
Cada edición que pasa está más cerca el final de la carrera de Carlos Sainz, quien a sus 63 años sigue buscando otro Dakar con Ford, pero es consciente de que cualquiera de los próximos puede ser el último

Con 63 años lo más normal en un trabajo normal es estar apurando los últimos años antes de la jubilación, esperando que pase el tiempos para disfrutar de un merecido descanso. Eso en cualquier trabajo, pues en el deporte con esas edad lo ‘normal’ es llevar décadas fuera del profesionalismo, afrontando otros retos, o simplemente descansando. Sin embargo, no es así para Carlos Sainz, quien a sus 63 años sigue buscando otro Dakar con el que apuntalar su carrera de leyenda y este 2026 lo va a buscar, en la que será su segunda aventura en el desierto con Ford.

Tras ganar cuatro con cuatro marcas, con los de Detroit busca el quinto. A su lado en el Raptor estará de nuevo Lucas Cruz, su inseparable copiloto. Y sus opciones existen, como siempre que sale a una edición de la carrera más dura del mundo. No obstante, por su edad es imposible no preguntarse hasta cuándo le queda gasolina y esta vez es claro, es posible que, como es lógico por otra parte, el final esté cerca. Además de que el futuro de Ford esté en duda: "Para poder seguir hay que tener un contrato, un coche con el que correr y quizá llegue un momento en el que no lo tenga".
No obstante, antes de nada emplaza a terminar la prueba y a partir de ahí ir valorando las posibles opciones, según se vaya sintiendo: "Lo más importante de todo será acabar el Dakar, imagino que bien, contento. Y entonces, después de descansar, te vas al espejo y te preguntas una serie de cuestiones: si te has divertido, si has ido rápido, si crees que puedes ganarlo, si sigues con las mismas ganas, motivación…".
El Ford responde y de su lado está la experiencia
Por lo pronto llega más preparado que el año pasado, cuando apenas pudo rodar unas etapas por culpa de un abandono tras un accidente. Ahora han testeado a fondo el coche, al punto de encontrar algunos problemas inesperados en uno de los últimos rallies previos a la prueba reina, el de Marruecos, donde encontraron una avería en los motores que les obligó a parar y resetear todo para evitar que nada salga mal en Arabia Saudí.

Más allá de los coches y las dudas que puedan aparecer, si algo tiene Carlos es la experiencia. Porque sí, cada vez hay más jóvenes que llegan al Dakar llamados a hacer grandes cosas, sin embargo, al tener 63 años y muchos kilómetros en el desierto, tiene una ventaja con la que nadie cuenta. Aunque a la vez es consciente de que el momento en el que eso ya no sea diferencial será más pronto que tarde.