Estadio Deportivo5 min lecturaRoma, 10 ene (EFE).- El Fiorentina, representado por su presidente, el ítalo estadounidense Rocco Commisso, expresó en un evento organizado esta semana su voluntad de invertir en un nuevo estadio de propiedad, pero lamentó los límites de la burocracia italiana comparándola con el estilo norteamericano.
Commisso, fundador de la plataforma audiovisual estadounidense "Mediacom" y presidente del Fiorentina desde junio de 2019, convocó una rueda de prensa este miércoles en Florencia para manifestar su voluntad de edificar un nuevo estadio, destacando sin embargo la necesidad de una colaboración con el Ayuntamiento.
"Nuestro fútbol es patrimonio de Italia, como la moda, el turismo, los Uffizi (famoso museo florentino). Creo que la política debe ayudar. No podemos ser la cuarta o quinta liga de Europa. Quizás nunca lleguemos al nivel de la Premier League inglesa, pero ahora mismo estamos retrocediendo", afirmó Commisso en su comparecencia.
Y fue muy claro a la hora de subrayar los límites del actual estadio del Fiorentina, el Artemio Franchi, edificado en los años 30 de 1900 y remodelado en 1990, en ocasión del Mundial italiano, y en 2013.
"Que no se ofendan, pero el estadio actual, por cómo está gestionado, es una porquería", afirmó Commisso, antes de explicar las dificultades que está teniendo a la hora de encontrar las condiciones necesarias para poder edificar un nuevo coliseo.
De hecho, Commisso cree excesivos los 22 millones de euros pedidos para comprar 14 acres en la zona Mercafir, al norte de Florencia, donde el club pensaba construir la nueva instalación.
"El Sassuolo compró la zona de su estadio (el Mapei Stadium) por cuatro millones de euros y gastó otros ocho para tener la propiedad. En Bolonia, la ciudad dará 30 millones para ayudar un proyecto de 85 millones. Para edificar el Allianz Stadium de Turín (del Juventus), se han pedido 25 millones por 35 acres, a nosotros nos pidieron 22 millones por 14 acres", consideró.
Y es que Commisso, que también es presidente del Cosmos de Nueva York, cree imprescindible una colaboración entre clubes y ayuntamientos para fomentar el deporte y favorecer el crecimiento de un equipo.
En este sentido, el presidente del Fiorentina acudió a la rueda de prensa del miércoles con una lista de datos sobre los estadios estadounidenses y sus gastos.
"El Yankee Stadium costó 2.3 mil millones de dólares. El Ayuntamiento de Nueva York dio 670 millones y 1200 millones fueron fondos públicos y beneficios fiscales. El estadio de los Metz, también de Nueva York, costó 830 millones de dólares y el Ayuntamiento contribuyó con 614 millones", destacó.
"En Charlotte, en Carolina del Norte, el estadio costó 320 millones de dólares. De ellos, 125 millones los aportó la ciudad", prosiguió.
Commisso también explicó como muchos equipos estadounidenses han cambiado de ciudad durante su historia deportiva precisamente por razones económicas y de garantías facilitadas por las ciudades.
"Yo nunca llevaré a la Fiorentina a jugar a Turín, esto lo prometo", dijo, antes de expresar su deseo de que sea posible llegar a un acuerdo en breve tiempo para poder empezar las obras de construcción de un nuevo estadio.
"La voluntad de construir el estadio la tuve desde el primer día. Esperemos que se pueda construir en Florencia. Pero las cosas deberían ser correctas. Yo tengo tres peticiones: que sea 'fast, fast, fast' (rápido, rápido, rápido), que yo tenga control y que las obras tengan un coste apropiado", sentenció.
Hasta este momento, en Italia hay cuatro estadios de propiedad: el Allianz Stadium, del Juventus Turín, el Mapei Stadium, del Sassuolo, el Dacia Arena, del Udinese, y el Gewiss Stadium, recién estrenado por el Atalanta.
El Roma, el Inter de Milán y el Milan también están trabajando para conseguir el visto bueno para la edificación de un nuevo coliseo, aunque todavía no han llegado las autorizaciones concretas.
Andrea Montolivo