Desde la noche de ayer no se habla otra cosa en Madrid. La marcha de
Griezmann va a dejar un enorme vacío en la delantera del
Atlético de Madrid pero bien llenas las arcas del conjunto 'colchonero'. Un club, todavía por conocer aunque todo apunta a que será el
Fútbol Club Barcelona, abonará los
120 millones de euros de su cláusula de rescisión el próximo 1 de julio.
Aunque no toda la cantidad será íntegra para el conjunto rojiblanco. Y es que la
Real Sociedad se guardó un 20% de un futura venta de Griezmann cuando lo traspasó hace cinco temporadas al
Atlético de Madrid. Pero claro, la duda está servida... La salida de
Griezmann no es una venta, sino una rescisión unilateral del contrato pues se marchará sin negociar y previo pago de su cláusula. Es decir, idéntica situación a la que le ocurrió al Sevilla hace dos veranos cuando Vitolo se marchó al Atlético previo pago de su cláusula de 40 millones y tuvo que pagar a
Las Palmas el 12,5% de una futura venta que se guardó en su momento, es decir, que los canarios vieron cuatro millones de esos 40.
Así pues, el Atlético no tiene margen de maniobra en esta situación, porque ya lo intentó el Sevilla, que incluso llegó al
Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) para intentar no pagar esos cuatro millones alegando que la marcha de Vitolo no fue una venta. Sin embargo, como bien recuerda
Salmón Palangana el TAD falló a favor de
Las Palmas y el
Sevilla tuvo que acabar pagando a los amarillos, y encima José Castro tuvo que ver cómo
Vitolo acababa jugando seis meses en el equipo insular ya que pese a la compra del Atlético, estos tenían una sanción que les prohibía inscribir jugadores.
Ahora, el karma parece que ha dado una lección al
Atlético, que no podrá negarse a pagar al conjunto donostiarra. Aunque las cifras sean mucho mayores que las del traspaso de
Vitolo, en lugar de 120 millones de euros, el Atlético percibirá 96 'kilos' y los otros 24 restantes irán a parar a las arcas de una Real Sociedad que se frota las manos.