. Cinco jugadores que estaban llamados a mejorar el nivel medio de una plantilla que pelea por perder la categoría. Hasta el momento, el rendimiento de casi todos ha sido bastante positivo,
exceptuando el caso de Idrissi, que no termina de adaptarse a su nuevo equipo, y su problema parece más mental que de fútbol.
El primero en llegar fue
Fede San Emeterio, centrocampista que llegaba procedente del Real Valladolid con una opción de compra en permanencia. Desde su incorporación, ha sido titular en todos los partidos en los que ha estado disponible, y la eliminación en Copa del Rey y los dos últimos partidos de liga en los que los gaditanos fueron incapaces de ganar, fueron sin él. Es un perfil de centrocampista que no había en la plantilla y ahora mismo se encuentra por delante de
Jens Jonsson, que parece que tiene la cabeza en el Valencia, y de
José Mari, que aún no ha podido tener minutos esta temporada tras una lesión sufrida en el Trofeo Carranza.
El otro centrocampista que incorporó el Cádiz en el mercado invernal fue
Rubén Alcaraz, al que le costó un poco más, tan solo un poco más, entrar en el once que a Fede San Emeterio, que parece difícil en estos momentos que alguien vaya a sacarlo del centro del campo. Marcó un auténtico golazo ante el Mallorca, aunque a la postre serviría de poco, y ha adelantado por la derecha a
Álex Fernández, que es uno de esos jugadores que termina contrato en junio y cuyo futuro está en el aire.
En ataque,
Lucas Pérez fue la gran apuesta. El delantero gallego debutaba ante el Valencia en Copa del Rey y marcaba un gol de penalti. Especialista a balón parado, es un jugador muy valioso en ese tipo de acciones. Es un perfil parecido al de
Rubén Sobrino, que es el principal perjudicado con su llegada. Lucas Pérez
cuenta con la confianza plena de Sergio González, que sabe que es un delantero diferencial y con una dilatada experiencia en Primera división.
En defensa, y en el último día de mercado, la incorporación fue
Luis Hernández, un futbolista que procedía del fútbol de Israel y cuya incorporación no creó una cierta ilusión en el cadismo y que no había tenido mucho recorrido en Primera división, pero en pocas jornadas ha demostrado ser un central limpio en el corte, con buena salida de balón y un auténtico peligro en los saques de banda; en el partido ante el RC Celta de Vigo, la principal ocasión del Cádiz llegó en un saque de banda suyo.
Fali sigue lesionado,
Cala lleva toda la temporada con problemas físicos y Victor Chust lleva varios encuentros a un nivel muy alto, por lo que parece complicado que el técnico catalán cambie a corto plazo su pareja de centrales.
Jesús Mejías4 min lectura