Redacción deportes, 24 nov (EFE).- Inglaterra acabó un complicado 2018 con buen sabor de boca al demostrar que le tiene tomada la medida a uno de los grandes del rugby del hemisferio Sur y del mundo, Australia, a la que derrotó en Twickenham por 37-18.
El XV de la Rosa, que no pierde ante los 'Wallabies' desde 2015 (13-33), fue de nuevo muy superior a los australianos, a los que remató en el segundo periodo tras llegarse al descanso con empate a trece.
Los ensayos de Elliot Daly (m.44), Joe Cokanasiga (m.56) y Owen Farrell (m.76) fueron el premio a la superioridad del conjunto inglés, que empezó bien con una marca a los tres minutos de Jonny May, supo resistir la reacción 'aussie' (dos ensayos de Dane Haylett-Petty, m.27; e Israel Folau, m.36) y remató la faena con un juego atractivo en la segunda parte.
El acierto en los lanzamientos a palos de Owen Farrel, con 17 puntos, confirmó el triunfo de Inglaterra, cuya diferencia quedó maquillada en el último instante por el segundo ensayo del choque del australiano Folau.