Daniel Muñoz: Su hermana le inculcó la pasión por el voley
Daniel Muñoz Barciela es una de las jóvenes promesas del voleibol sevillano y español. Llegó al Cajasol Juvasa hace dos años y se ha hecho con un puesto en el plantel que el año pasado quedó cuarto de la Superliga masculina española.
Llegó a este deporte gracias a su hermana en el año 2000 que fue la que le metió el gusanillo en el cuerpo de jugar al voley. Comenzó jugando en su ciudad natal, Utrera, pero duró poco tiempo allí, pues los ojeadores de la selección sevillana lo llamaron para formar parte del equipo. Más tarde, viendo su buena calidad, la selección andaluza reclamó su presencia en sus filas y por último, la selección española lo citó tras un gran campeonato que disputó el receptor en la comunidad autónoma de Cantabria.
En ese momento su vida cambió, tuvo que viajar a Palencia a la concentración y separarse de los suyos durante mucho tiempo; aunque allí hizo muchos amigos y todos funcionaban como una gran familia. Tal fue el éxito de ese conjunto que incluso han quedado en un brillante segundo lugar en el Campeonato Mundial juvenil de Argentina en 2011 y al año siguiente finalizaron subcampeones de Europa junior, disputado en Polonia y Dinamarca.
“No pudimos clasificarnos para el mundial ya que solo puede clasificarse uno. El último partido fue contra Serbia, equipo que ya nos derrotó en la final del Mundial de Argentina. Éramos viejos conocidos y teníamos ganas de revancha, pero no pudo ser. Sobre el campeonato solo decir que fue impresionante, ganamos todos los partidos menos ese y demostramos que somos un país con mucho futuro en esta disciplina deportiva”, comentó el jugador tras ser preguntado por su trayectoria en el europeo juvenil del pasado año.
Después de estar todos esos años de permanente en el equipo nacional y haber crecido como jugador y como persona, pudo volver a su tierra y disputar la Superliga con el Cajasol, equipo en el que se encuentra muy a gusto y al que espera pertenecer durante años.
“Podré retomar mis estudios, tuve que dejar el bachillerato porque no podía compaginarlo con el voleibol, ahora que he vuelto a Sevilla me estoy preparando para la prueba de acceso de una ciclo formativo superior; el que más me gustaría hacer es el TSAFAD en Dos Hermanas ya que está enfocado al deporte y es lo que realmente me apasiona”, afirma Daniel.
“Todo esto es mi vida, ahora no tanto porque entreno solo por la tarde con mi equipo, pero cuando estaba con la selección, en la que estuve cuatro temporadas, entrenaba mañana y tarde y los fines de semana siempre teíamos algún partido para disputar”, concluyó el jugador.
Llegó a este deporte gracias a su hermana en el año 2000 que fue la que le metió el gusanillo en el cuerpo de jugar al voley. Comenzó jugando en su ciudad natal, Utrera, pero duró poco tiempo allí, pues los ojeadores de la selección sevillana lo llamaron para formar parte del equipo. Más tarde, viendo su buena calidad, la selección andaluza reclamó su presencia en sus filas y por último, la selección española lo citó tras un gran campeonato que disputó el receptor en la comunidad autónoma de Cantabria.
En ese momento su vida cambió, tuvo que viajar a Palencia a la concentración y separarse de los suyos durante mucho tiempo; aunque allí hizo muchos amigos y todos funcionaban como una gran familia. Tal fue el éxito de ese conjunto que incluso han quedado en un brillante segundo lugar en el Campeonato Mundial juvenil de Argentina en 2011 y al año siguiente finalizaron subcampeones de Europa junior, disputado en Polonia y Dinamarca.
“No pudimos clasificarnos para el mundial ya que solo puede clasificarse uno. El último partido fue contra Serbia, equipo que ya nos derrotó en la final del Mundial de Argentina. Éramos viejos conocidos y teníamos ganas de revancha, pero no pudo ser. Sobre el campeonato solo decir que fue impresionante, ganamos todos los partidos menos ese y demostramos que somos un país con mucho futuro en esta disciplina deportiva”, comentó el jugador tras ser preguntado por su trayectoria en el europeo juvenil del pasado año.
Después de estar todos esos años de permanente en el equipo nacional y haber crecido como jugador y como persona, pudo volver a su tierra y disputar la Superliga con el Cajasol, equipo en el que se encuentra muy a gusto y al que espera pertenecer durante años.
“Podré retomar mis estudios, tuve que dejar el bachillerato porque no podía compaginarlo con el voleibol, ahora que he vuelto a Sevilla me estoy preparando para la prueba de acceso de una ciclo formativo superior; el que más me gustaría hacer es el TSAFAD en Dos Hermanas ya que está enfocado al deporte y es lo que realmente me apasiona”, afirma Daniel.
“Todo esto es mi vida, ahora no tanto porque entreno solo por la tarde con mi equipo, pero cuando estaba con la selección, en la que estuve cuatro temporadas, entrenaba mañana y tarde y los fines de semana siempre teíamos algún partido para disputar”, concluyó el jugador.