Nadal supera a Federer y jugará la final del Abierto de Australia
El tenista de Manacor sigue con su idilio en el cara a cara con el de Basilea y volvió a ganar a Federer; buscará el título ante otro suizo, Stanislas Wawrinka.

El tenista español Rafa Nadal buscará este domingo su decimocuarto título en un 'Grand Slam' ante el suizo Stanislas Wawrinka después de derrotar en las semifinales del Abierto de Australia a Roger Federer en tres sets (7-6, 6-3, 6-3), en un partido donde desplegó su mejor tenis para desarbolar a un excesivamente errático rival. De este modo, el actual número uno del mundo, que reforzará esta posición tras el primer 'grande' del año, se metió en su vigésima final de 'Grand Slam' donde tratará de igualar al estadounidense Pete Sampras y la tercera en Melbourne Park, donde ya se coronó en 2009 y perdió en 2012.
Había mucha expectación por el encuentro, el trigesimotercero de una de las mejores rivalidades de la 'Era Open', pero el manacorí levantó un 'muro' impenetrable a Federer, que llegaba con muy buenas sensaciones, pero que, prácticamente desde el principio, no encontró la fórmula para tener opciones o para alargar un partido, que se fue declinando hacia el lado del español a medida que este fue creciendo en su tenis. Nadal supo aguantar el primer set, el más igualado, donde puso un cerrojo a su saque y partir de ahí comenzó un recital de golpes para dominar completamente al de Basilea, al que su habitual ineficacia cuando juega con el español con su revés, unió un mal día también con el 'drive' y con su saque, tampoco excesivamente demoledor.
El tenista manacorí, tras los apuros ante Grigor Dimitrov, superó también la molesta y dolorosa ampolla de su mano izquierda que tampoco le importunó tanto al servicio como en los cuartos de final, cediéndolo solo en una ocasión y sin que supusiese un mal mayor. Su 'drive' hizo mucho daño y su revés a dos manos también le funcionó, sobre todo cuando Federer se asomó en la red, escenario donde pese a dejar muestras de su clase tampoco encontró la solución, siendo víctimas de algunos 'passings' majestuosos del primer favorito. Buscará el título ante el también suizo Stanislas Wawrinka.
Había mucha expectación por el encuentro, el trigesimotercero de una de las mejores rivalidades de la 'Era Open', pero el manacorí levantó un 'muro' impenetrable a Federer, que llegaba con muy buenas sensaciones, pero que, prácticamente desde el principio, no encontró la fórmula para tener opciones o para alargar un partido, que se fue declinando hacia el lado del español a medida que este fue creciendo en su tenis. Nadal supo aguantar el primer set, el más igualado, donde puso un cerrojo a su saque y partir de ahí comenzó un recital de golpes para dominar completamente al de Basilea, al que su habitual ineficacia cuando juega con el español con su revés, unió un mal día también con el 'drive' y con su saque, tampoco excesivamente demoledor.
El tenista manacorí, tras los apuros ante Grigor Dimitrov, superó también la molesta y dolorosa ampolla de su mano izquierda que tampoco le importunó tanto al servicio como en los cuartos de final, cediéndolo solo en una ocasión y sin que supusiese un mal mayor. Su 'drive' hizo mucho daño y su revés a dos manos también le funcionó, sobre todo cuando Federer se asomó en la red, escenario donde pese a dejar muestras de su clase tampoco encontró la solución, siendo víctimas de algunos 'passings' majestuosos del primer favorito. Buscará el título ante el también suizo Stanislas Wawrinka.