El patinador español Javier Fernández ha sido el encargado de abanderar en el día de hoy a la delegación española en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en la ciudad rusa de Sochi. La delegación española ha desfilado con pantalón azul oscuro y chaqueta roja, en el caso de los hombres, mientras que las mujeres, por su parte, optaron por el color amarillo. Además, los representantes españoles destacaron por la boina azul marino con las letras 'ESP' en amarillo que lucieron.
España, que contó con el apoyo de Juan Antonio Samaranch en el palco de autoridades, desfiló en el puesto número 31 con un total de 20 deportistas: 16 hombres y 4 mujeres que intentarán lograr, al menos, una medalla que dé relevo a la de Blanca Fernández Ochoa. El bronce de la exesquiadora española, hace 22 años, es la última presea que ha conseguido España en una cita olímpica invernal. En esta ocasión, con 88 países participantes, la baza nacional pasa por el patinador Javier Fernández, que puede resultar clave para recuperar el tiempo perdido.
La ceremonia, que culminó con un peculiar encendido del pebetero olímpico, contó con la presencia de varios relevistas de renombre. Fue el caso de la atleta Yelena Isinbayeva, la tenista Maria Sharapova o la campeona olímpica de gimnasia rítmica Alina Kabáeva. El encendido correspondió a dos leyendas del deporte soviético: el ex portero de hockey sobre hielo Vladislav Tretiak y la ex patinadora Irina Rodniná.
Rusia ofreció un espectáculo compuesto por más de 3.000 bailarines, músicos, acróbatas e incluso astronautas sobre una magnífica pista de hielo que, sin embargo, no esconde las críticas que ha recibido el país por su intención de hacer olvidar los temas políticos y el controvertido asunto de la homosexualidad.