Mostaza: "Esto es un palo muy gordo para el atletismo"

Madrid, 15 abr (EFE).- La pandemia de COVID-19 ha infligido "un palo muy gordo al atletismo" en opinión del mánager Miguel Ángel Mostaza, que representó a algunos de los mejores atletas españoles de la historia, como José Luis González, Fermín Cacho o Abel Antón, y en la actualidad a figuras consolidadas de las pistas, como Fernando Carro, Jesús Gómez, Mariano García o Esther Guerrero.
La recesión se produce, a su juicio, "cuando el atletismo español estaba apenas empezando a recuperarse de la gran crisis del 2008 y había vuelto a reverdecer en los dos últimos años", declaró a EFE.
"Esto es un palo muy gordo", reitera. "Sin competiciones, sin objetivos, el atletismo va a sufrir de una manera impresionante, como todos los sectores de la sociedad".
Para Mostaza, el atletismo tiene una debilidad añadida, su alta dependencia de las instituciones. "Y como ya vimos en 2008 -recuerda-, ante las enormes necesidades que se les acumulan, lo primero que recortan son capítulos que no consideran imprescindibles, como la cultura y el deporte. Se recortaron becas, competiciones...una crisis muy gorda de la que todavía no nos habíamos recuperado".
Calcula que un atleta español medio perderá este año cerca del 90 por ciento de sus ingresos en concepto de premios por competir, aunque advierte que este apartado no es, precisamente, el que les proporciona las mayores retribuciones, sino el de ayudas, becas y patrocinadores.
"Hay un problema grave", observa. "El 90 por ciento de los ingresos de los clubes proceden de comunidades autónomas, instituciones y ayuntamientos. Casi ninguno tiene un patrocinador privado, exceptuando el Playas de Castellón, que cuenta con el Villarreal. Si el atleta no compite, esas instituciones no van a prestar la subvención, y las aportaciones de marcas patrocinadoras están basadas en que el atleta compita. Si no lo hace, como ahora, no obtienen contraprestación, aunque parece que la mayoría están siendo solidarias para salir del paso este año".
Mostaza, director del maratón de Madrid, es pesimista acerca del regreso a una normalidad, siquiera relativa. "Tal como está evolucionando esta pandemia, no tendremos atletismo en todo el verano, y todas esas competiciones que se están trasladando al otoño, si no aparece un tratamiento eficaz o una vacuna, tampoco se van a poder celebrar".
Hay un problema de movilidad añadido, apunta: "Mientras en Europa, con suerte, podemos tener el problema medio controlado para julio, en África o en Sudamérica la epidemia estará alcanzando su máxima potencia. ¿Qué país va a dar un visado a un atleta africano para que venga a correr un maratón en Europa?"
"Va a ser muy complicado que los atletas puedan viajar. Si en Wuhan, donde se originó la pandemia, sólo después de siete meses están dejando a la gente cierta libertad para salir enmascarados por la calle, nosotros estamos al principio y sólo en octubre o noviembre podremos salir, siempre que no haya un rebrote para entonces que nos complique más la situación".
El peligro, en caso de rebrote, alcanza, incluso, a los Juegos Olímpicos pese a su aplazamiento a julio de 2021. "Si esto sucediera, no va a haber Juegos Olímpicos ni de coña, ni 2020 ni 2021, porque el problema no estará controlado. Sólo un tratamiento médico eficaz o una vacuna nos pueden salvar".
Mostaza instruye a sus representados durante el confinamiento: "Les digo que todo lo que sea sumar es importante. Si pueden trabajar en casa, sea en la elíptica, el rodillo, la cinta o cualquier otro artilugio, todo vale porque será trabajo hecho, y el que siembra recoge. Un atleta profesional no puede dejar abandonado su cuerpo".
"Y los estudios son importantísimos", advierte, "y más cuando vemos que una pandemia o una lesión te puede dejar anclado para toda la vida. Si estudias y te preparas, tendrás una salida honrosa. Muchos están haciendo oposiciones para Policía, otros tienen sus carreras universitarias. Algo donde agarrarse al final. Me da igual que sea mecánico o médico. Lo importante es estar preparado".
En todo caso, reconoce, será muy difícil vivir del atletismo. "En los últimos años el atletismo ya dejó de ser un deporte del que se pueda vivir. Ahora mismo, en España, menos de un diez por ciento de los profesionales pueden vivir dignamente del atletismo. El resto es mera subsistencia".
"Los jóvenes talentos tienen la ventaja de su juventud. Tienen más tiempo para adaptarse a las circunstancias y yo espero que en un par de años esto se pueda arreglar. Me preocupan más los que están por encima de la treintena. Para muchos sería el fin precipitado de sus carreras", concluyó.
José Antonio Diego