Estadio Deportivo3 min lecturaEl plusmarquista nacional de 800 metros, Saúl Ordóñez, afronta su estreno en unos Juegos Olímpicos con la intención de "ser competitivo, no solo ir por ir", según afirmó a Efe tras reconocer que este debut supone "cumplir un sueño en el que ha habido que trabajar muy duro durante años".
El corredor de Salentinos (León), que viajará, con el resto de la expedición española, el próximo día 23 a la capital japonesa, competirá en las pruebas eliminatorias de 800 metros el 31 de julio, con la intención de poder estar en la final olímpica, objetivo que su entrenador, Uriel Reguero, ve "a su alcance si hace la carrera adecuada".
En este sentido, Ordóñez también comparte este optimismo y añade que "no es descabellado, ni mucho menos, pensar en una final en Tokio, aunque el nivel es muy parejo y se va a decidir por circunstancias y detalles".
De hecho, recuerda que uno de los integrantes del terceto español en esta prueba, el gallego Adri Ben, que le derrotara en el campeonato de España, ya logró estar en la final mundialista en Doha, "algo que quizá muchos no pensaban, pero que demostró que el nivel español en esta prueba es muy alto".
El atleta llega a los Juegos en un "momento óptimo" a pesar de que la última prueba disputada en Gateshead (Londres), en la Diamond League -Liga del Diamante-, se tuviera que conformar con una séptima plaza, siendo superado incluso por el salmantino Álvaro de Arriba que fue cuarto y que no estará en Tokio.
"Creo que llego en un gran momento para plantearme retos ambiciosos y para poder ser competitivo, aunque también miro a la cita de París donde igualmente puedo aspirar a estar presente", reconoció.
Entre los rivales que atisba en el horizonte, Ordóñez se centra en los kenianos, americanos, con Murphy a la cabeza, además de ingleses y australianos, sin descartar la baza de los españoles, con un Adrián Ben en gran estado de forma, o Pablo Sánchez Valladares "que son capaces de todo si sale la carrera adecuada y tienen la suficiente suerte".