Confirman lo de Imane Khelif

"Les daré una respuesta directa: el presidente de Estados Unidos emitió un decreto sobre la política de personas transgénero en América. Yo no soy transgénero, eso no me concierne y no me intimida. Esa es mi respuesta", señaló la boxeadora Imane Khelif, en respuesta a la Ley y a las palabras de Donald Trump en la cadena británica ITV News.

No es la única respuesta que se ha encontrado el presidente estadounidense en los últimos días, en los que ha visto cómo la organización encargada de llevar a cabo los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 se reafirmaba en su postura y aseguraba que no habrá nuevos criterios de elegibilidad entre los deportistas participantes. "No es nuestro papel asumir esa posición. No tenemos, ni tendremos, una política de elegibilidad", aseguraba en The Guardian la directora ejecutiva de la Comisión (USOP) encargada de ello, Sarah Hirshland.

El presidente de esta comisión, Gene Sykes, también confirmó haber recibido "garantías significativas" del Gobierno estadounidense de que no se entrometerá en ese aspecto. "Como junta, reafirmamos nuestro compromiso de proteger las oportunidades para que los atletas participen en el deporte y para garantizar que las mujeres tengan un entorno competitivo justo y seguro", señaló.

El problema está en que para clasificarse tendrán un papel fundamental las competiciones internacionales y la Federación de Boxeo sigue sin reconocer a Imane Khelif como apta para competir en sus torneos. De hecho, las partes están aún más distanciadas que en los pasados Juegos de París 2024.

Una jueza federal frustra a Trump

No es el único palo que la administración Trump ha sufrido en los últimos días en su política de género. Un tribunal federal ha bloqueado la aplicación de una de sus políticas que habría restringido los cambios de marcador de género en los pasaportes y eliminada la opción "X", que utilizan las personas no binarias. Esta decisión representa un triunfo para la comunidad LGBTQ+. La jueza federal Julia Kobick, que fue designada por el presidente Joe Biden, ha dictaminado que esta política, posiblemente, violaba los derechos constitucionales de personas trans y no binarias, al discriminarlas por razón de sexo. Según el fallo del tribunal, el Gobierno norteamericano no logró justificar legalmente las restricciones impuestas.

La guerra está abierta y de aquí a 2028 seguirá hablándose tanto de esto como de los propios Juegos Olímpicos de Los Angeles. Trump prometió en campaña que bajo su mandato las mujeres no competirían en Estados Unidos contra 'hombres' y está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias. Viendo los primeros pasos, no se sabe cómo podrá acabar todo esto.