José Antonio Rivero4 min lecturaEl cantante de reguetón Daddy Yankee, uno de los pioneros en dicho género musical, ha decidido pasarse al mundo del deporte para ser uno de los nuevos propietarios de la franquicia del equipo de Orlando (Florida) de la Liga Profesional de Pádel (PPL, en inglés), la primera de Norteamérica.
"Quiero ser parte de esto y dejar un legado", expresó el cantante puertorriqueño en un comunicado.
"El pádel me recuerda las primeras etapas del reguetón en los años 90, cuando recién comenzaba. Está en la misma etapa y la Pro Padel League tiene un gran potencial para hacer crecer el deporte y hacerse más grande", agregó, quien ya se retiró del mundo de la música.
Otro de los nuevos dueños es Tobías Enrique Carrero, accionista de los Miami Marlins. La competición por equipos de alto rendimiento de la PPL comenzó el sábado pasado con siete equipos y concluirá entre próximo 11 de junio.
La PPL se dedica a crear una liga deportiva de primer nivel de pádel. Cuenta con más de 25 millones de jugadores en todo el mundo y está creciendo en popularidad en Estados Unidos y Canadá.
Originario de México, este deporte se ha convertido en uno de los de más rápido crecimiento en el mundo, ganando popularidad también en Europa.
El español Arturo Coello y el argentino Agustín Tapia son los nuevos número 1 del circuito mundial de pádel después de imponerse en la final del Vigo Open 1000 de este domingo por 6-3, 6-7 y 7-6 a Alejandro Galán y Juan Lebrón.
La final no decepcionó. Se citaban las dos mejores parejas del mundo, y los cuatro jugadores brindaron un espectáculo que los aficionados tardarán en olvidar, con puntos imposibles, intercambio de golpes y dos últimos sets que se decidieron en el 'tie-break'.
Galán y Lebrón no cedían el primer puesto del ranking desde el 2020. A pesar de perderse los últimos torneos por lesión, defendieron su trono en la final con su mejor actuación en Vigo, insuficiente para superar a Coello y Tapia, que ya encadenan siete torneos levantando el trofeo.
Los nuevos número uno empezaron en plan arrollador. Mantuvieron su servicio y firmaron un break en blanco que le dio mucha confianza. Se pusieron 3-0 y Galán y Lebrón ya no pudieron remontar en el primer set.
Esa igualdad de los últimos juegos se mantuvo en el segundo y tercer set. La manga definitiva se mantuvo igualada hasta que Coello y Tapia pusieron el 5-3 tras un break. Sacaron para el 5-3, pero de nuevo fueron incapaces de matar el partido. El título se decidía en el tie break, donde esta vez no fallaron.