Estadio Deportivo2 min lecturaPalma, 30 jul (EFE).- La 39º edición de la Copa del Rey Mapfre de vela, suspendida el pasado año por la pandemia de la covid-19, vuelve este lunes a la Bahía de Palma con severos protocolos sanitarios a los que se someterán más de mil regatistas de 19 países a bordo de 106 barcos en nueve clases, de las cuales cinco competirán en tiempo real y cuatro en compensado.
La prueba náutica de referencia del Mediterráneo fue presentada este viernes en el Real Club Náutico de Palma (RNCP), sede de las regatas, en un acto donde los organizadores incidieron en las medidas de seguridad adoptadas con el objetivo de que la Copa del Rey Mapfre "sea segura" frente a la amenaza del coronavirus.
Emerico Fuster, presidente del RCNP, destacó que la Copa del Rey Mapfre vuelve con la mirada puesta "en la recuperación de la economía balear y para trasladar un mensaje de optimismo a la sociedad".
Hizo alusión con ello a los 17.5 millones de euros que la prueba aporta a la isla en la semana de competición, según un estudio de la Universidad de les Illes Balears (UIB).
"Buscamos el máximo de tranquilidad, queremos una Copa del Rey Mapfre segura y para ello no podemos bajar la guardia. El año pasado tuvimos que suspender la regata, pero hemos remontado tras detectar entre los armadores hambre de mar y muchas ganas de competir. Pese a la adversidad (por los datos de la covid-19) queremos demostrar que podemos organizar una prueba segura", señaló Fuster.
Los organizadores, que cortaron una cinta en el RCNP para dar la salida virtual a la competición, exigen pruebas PCR o de antígenos a todos los participantes y periodistas.
"El objetivo es crear un espacio seguro, con cautela y mucha responsabilidad, además de crear las condiciones para mantener el máximo nivel competitivo en la flota hasta el final", remarcó Manu Fraga, director de la Copa del Rey Mapfre.