"Es algo impresionante, algo impensable hace unos meses. Ahora quedan tres años para París y hay que ir a por todas. Estoy seguro que esto es solo el principio", comentó Tano García tras obtener un diploma olímico en su debut en unos Juegos.
Ambos reconocieron que "da mucha pena no haber competido un poco mejor en la final", pero que estaban contentos. "Esto puede ser un punto de inflexión para sacar lo mejor de nosotros. Queda una sensación agridulce por no haber peleado como queríamos en la final", afirmó García.
El también sevillano Pablo Martínez recordó que "el primer objetivo era estar en Tokio y luego estar en la final". "Hemos peleado mucho por ello. Queríamos un mejor resultado en la final, pero nos quedamos que tenemos un diploma en apenas seis meses de trabajo. Queda esa espinita, pero no pasa nada", apostilló.