Estadio Deportivo6 min lecturaAmbos equipos vuelven a verse las caras en el penúltimo partido de unos Juegos. Lo hicieron en Londres 2012, donde el 10-9 situó a la selección española en la primera final de su historia -a la postre plata tras caer ante Estados Unidos-.
Se midieron también en la fase de grupos de Río 2016, con victoria por 11-10 de España, que también salió airosa en las semifinales del Mundial de Gwangju 2019 (16-10) y del Europeo de Budapest 2020 (11-10).
El conjunto de Miki Oca parece tenerle tomada la medida a la doble campeona mundial y triple europea en las últimas grandes citas, pero siempre han sido partidos sumamente competidos y Hungría ha sido un rival de auténtica entidad.
En Tokio 2020 ha demostrado que de nuevo es un equipo supercompetivio. Al margen del inesperado tropiezo ante China (9-11), fue capaz de ganar a la todopoderosa Estados Unidos, gran favorita al oro (10-9), e igualó con la selección del Comité Olímpico Ruso (COR).
En cuartos de final se deshizo de Países Bajos en un encuentro muy duro, muy equilibrado, que tan solo pudo decantar a su favor en los últimos compases (14-11), lo que ha reforzado la confianza de las pupilas de Attila Biro. Las neerlandesas han sido las únicas capaces de derrotar a España en estos Juegos y contaban con la máxima artillera del torneo, Simone van de Kraats, por delante de Bea Ortiz.
Ante la exigencia en un partido a vida o muerte, las magiares demostraron su carácter competitivo, su potencial y elevaron su producción ofensiva, que hasta ese momento no había sido muy notable, ante un conjunto de Países Bajos que parecía llegar mejor.
Miki Oca y sus jugadoras, actuales campeonas mundiales y subcampeonas de Europa, saben que el partido "va a ser una guerra", un encuentro tremendo, como aseguraron la guardameta Laura Ester y Anni Espar este miércoles.
"Sabemos que unas semifinales de unos Juegos son un partido muy duro. No será nada fácil", afirmó Laura Ester, quien reconoció que con la victoria en cuartos ante China se quitaron la espina de la eliminación en dicha ronda en Río de Janeiro y ahora aseguró que las jugadoras españolas de nuevo van a demostrar que cada vez que se tiran al agua dan lo mejor, se vacían y lucharán hasta el final para conseguir la victoria.
Resaltó el gran ambiente que hay en el grupo de la selección y recordó que cuando perdieron ante Países Bajos se reunieron en una habitación para hablar y conjurarse. "Es lo bueno de este equipo, estamos juntas en las buenas y en las malas", lo que refuerza el bloque y da un plus competitivo ante partidos de esta exigencia.
Anni Espar indicó que la selección española tendrá que hacer las cosas bien "sobre todo en defensa" porque entonces tendrán "mucho ganado" y que todo el equipo estará al máximo en cuanto al apartado físico independientemente del desgaste acumulado a lo largo del torneo.
"Tengo energía para lo que venga. Vamos a ir a por todas. Tenemos las pilas cargadas al cien por cien", declaró Anni Espar, quien también reveló que tienen "presión 0" porque han venido a "disfrutar y a dar lo mejor en el agua" y se están "haciendo muy bien las cosas".
España, pese a ese tropiezo ante el conjunto neerlandés, cuajó una buena fase de grupos para pasar como primera y tener un mejor cruce de cuartos. Lo aprovechó ante China, a la que sentenció en los dos primeros cuartos. No obstante, a partir de ahí se atascó en ataque y, sin pasar apuros ni ver peligrar el triunfo, no estuvo nada fina.
Para su fortuna, la actuación defensiva de todo el conjunto y de Laura Ester, que cuajó su mejor encuentro del campeonato, le permitió situarse de nuevo en semifinales y aspirar a jugar su segunda final.
La primera semifinal la disputarán a partir de las 8.30 CET Estados Unidos, campeona olímpica en las dos últimas ediciones y que también atesora dos platas y un bronce en el resto de Juegos en los que ha habido waterpolo femenino -comenzó en Sidney 2000-, y el conjunto del Comité Olímpico Ruso. En la fase de grupos las norteamericanas golearon por 18-5.