Estadio Deportivo3 min lectura
Los nadadores se encuentran este jueves en su octavo día de travesía desde que el 10 de noviembre partiesen de la ciudad de Copacabana, en Bolivia, rumbo a las islas de los Uros, frente a la ciudad de Puno, en Perú.
Hasta el momento los tres nadadores han avanzado cerca de 68 kilómetros en 36 horas y 10 de minutos de nado, un tiempo marcado por las aguas gélidas, la lluvia, las tormentas y las fuertes rachas de viento.
La última noche ha sido particularmente dura por la ventisca que ha golpeado con furia a la tienda, sin permitir que descansaran tras haber nadado 15 kilómetros en el último día.
Todavía les quedan por nadar más de 54 kilómetros sin dejar de remolcar con sus cuerpos la balsa donde transportan la tienda en la que descansan y los víveres.
A Curin, un nadador paralímpico de 20 años que perdió sus cuatro extremidades a causa de una meningitis cuando era niño, lo acompañan en este desafío Malia Metella, cinco veces campeona de Europa de natación; y Matthieu Witvoet, quien recorrió casi una veintena de países en bicicleta en 2017.
Pese a que en el cuarto día se desviaron unos 2 kilómetros de la ruta, los tres nadadores confían en completar el recorrido en diez jornadas como se habían propuesto inicialmente.
Es la primera vez que se realiza una travesía a nado tan larga en el Titicaca, el lago navegable más alto del mundo, situado a 3.800 metros de altitud en el altiplano andino que comparten Bolivia y Perú.
Al terminar la aventura, el bote servirá de herramienta para que el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) pueda realizar estudios científicos y de investigación en el lago Titicaca.