Jon Rahm confiesa el vital papel de José María Olazábal en la conquista de la Ryder Cup
El de Barrika se muestra orgulloso del trabajo de un equipo europeo que supo mantenerse en pie cuando más apretó Estados Unidos

Jon Rahm y el resto del equipo europeo ya respiran tranquilos. Si las jornadas de viernes y sábado se terminaron convirtiendo en un atropello a los estadounidenses, todo se complicó en un domingo que poco a poco se fue tornando en épica para los norteamericanos, quienes pasaron de ver imposible su triunfo en la Ryder Cup a tenerlo casi a mano. Pese a tal momento de zozobra europea, finalmente los de Viejo Continente lograron los puntos necesario para revalidar el título, algo en lo que tuvo bastante que ver un José María Olazábal que se personó en Farmingdale (Nueva York) para apoyar a los suyos.
Según ha contado el propio Jon Rahm, Olazábal se dirigió al equipo y dio una arenga que tocó el orgullo del equipo, ya que les recordó que no habían sido capaces de ganar en tierras estadounidenses desde que él fuese capitán... "Nos dijo que quería dejar de ser el último capitán en ganar la Ryder en Estados Unidos. Estoy feliz por haberlo conseguido", comenta el de Barrika antes de dejar claro que la presencia del mítico golfista español impone mucho respeto.
"Es una inspiración, pero a veces casi me da presión solo por su presencia, y sé lo que está viendo y lo que espera de mí", admite Rahm tras la victoria en la Copa Ryder con el resultado final de 15-13.
Como decíamos, la última jornada fue de auténtico infarto. Europa llegaba a los partidos individuales del domingo con ventaja 11.5-4.5 y con solo 2.5 puntos por conseguir para ser campeona, pero Estados Unidos reaccionó con orgullo y llevó al límite a los europeos, que terminaron sumando los puntos necesarios gracias a Ludvid Aberg, Matt Fitzpatrick, Viktor Hovland y a Shane Lowry, quien conectó el putt decisivo.
"El equipo estadounidense hizo algo fantástico, lo que estaban a punto de lograr era increíble. Afortunadamente teníamos una ventaja suficiente y la gente necesaria para ganar. Es difícil describirlo, difícil describir el ambiente que ha habido, lo duro que fue para todos nosotros", señala Rahm.
Jon Rahm y el orgullo de la conquista
Ganar la Ryder Cup siempre es algo más que notable, pero ya si se consigue en tierras del 'enemigo' es otra historia. Por ello, no extraña que Jon Rahm hable de ello con cariño, orgullo y la sensación de haber conseguido algo único. "No podría estar más orgulloso del equipo, estuvimos unidos e hicimos algo que parecía imposible. Es especial", sentencia.