Jon Rahm, contra las cuerdas
El jugador español se llevó un buen zarpazo de Niemann en la primera jornada del LIV Golf de Indianapolis, decisivo para el título

Se veía venir. En un temporada que no se puede tildar de mala, pero en la que tampoco ha habido grandes éxitos, Jon Rahm se ha plantado en la última prueba del circuito LIV Golf con los deberes por hacer y, tras la primera vuelta a The Club at Chatham Hills (Indiana, EE.UU.) con al agua al cuello. Más claro: tiene realmente complicado revalidad el título que logró en 2024.
Si bien la primera tarjeta del jugador español (-4) no es mala, sí que es insuficiente para superar a un Joaquín Niemann que lidera el LIV Golf y que con -7 tiene hasta tres golpes de ventaja sobre el de Barrika, acercándose así al campeonato.
Para ser exactos, Niemann se presentó en este último torneo con 208,43 puntos en la general frente a los 196,16 de un Rahm que busca revalidar el campeonato del año pasado. Como ya hemos visto, el vasco tendrá deberes en las dos próximas rondas, ya que Niemann, que el año pasado quedó en segundo lugar, firmó este viernes 64 golpes (-7 con un eagle, siete birdies y un doble bogey) frente a los 67 de Rahm (-4 con cinco birdies y un bogey). Aún pudo ser mejor la jornada para el chileno, que presentaba un -8 cuando en el hoyo 15 mandó la bola al agua y lo pagó con un doble bogey (-6).
La cuestión es que Rahm no supo aprovechar el peor momento de su rival, ya que el bilbaíno cometió un error con el putt en el momento más inoportuno, de birdie pasó a par y no pudo explotar el fallo de Niemann en el mencionado hoyo 15 para recortar más distancia. Los dos aspirantes al título jugaron en el mismo grupo junto al estadounidense Bryson DeChambeau.
"Fue un buen comienzo, hay mucha presión para lo que sigue", apuntó Niemann, quien reconoció que en esta primera jornada fue de más a menos (cinco birdies y un eagle en los nueve primeros hoyos).
Las cábalas de Jon Rahm para ser campeón
Los números están claro de cara a las jornadas de sábado y domingo en Estados Unidos. Si Jon Rahm queda primero en Indianápolis, Niemann tiene que ser segundo obligatoriamente para alzarse con el trofeo. Si Rahm fuera segundo, a Niemann le bastaría con ser cuarto.
Junto al éxito deportivo, coronarse en el LIV acarrea un premio extra de 18 millones de dólares, unido a los cuatro millones que se embolsa el ganador del torneo. El segundo en la general recibe un bonus final de ocho millones y el tercero, de cuatro.
La exhibición de Sebastián Muñoz
Al margen de la pugna entre Niemann y Rahm por el título, el gran protagonista de la jornada inaugural de LIV Golf Indianápolis fue el colombiano Sebastián Muñoz, sensacional con 59 golpes para un extraordinario -12. El colombiano registró un doble bogey en el 5, pero de ahí en adelante voló en Indianápolis con 12 birdies en los siguientes 13 hoyos (en total selló 14 birdies). En la breve historia del LIV Golf, esta fue solo la tercera vez en la que un golfista entrega una tarjeta por debajo de los 60 golpes. "Una ronda increíble", resumió un Muñoz muy sonriente.