Francisco Salas3 min lecturaMientras se acerca el gran momento del año ciclista, con la disputa del Tour de Francia, en este año que tiene justo después los Juegos Olímpicos, y tras ellos la Vuelta a España, y los Mundiales de Zurich. Con todo ese calendario definido de aquí a menos de tres meses, al gran equipo español, el Movistar Team, se ñle está complicando sobre manera la campaña por culpa de los accidentes. Si Nairo Quintana, una de sus grandes estrellas, se ha tenido que bajar de la Vuelta a Suiza tras caerse en la segunda etapa y romperse un hueso de la mano, ahora quien ha tenido un problema -incluso más serio-, ha sido Lorenzo Milesi.
El joven corredor italiano fue atropellado mientras entrenaba para la disputa del Tour de Bélgica que daba comienzo mañana miércoles, pero se ha encontrando con este golpe fortuito, que pese a su aparatosidad, puede dar gracias, porque está bien. Tal y como lo anunciaba el conjunto telefónico en su cuenta de X. La escudara señaló que el campeón del mundo sub23 de contrarreloj sufrió un accidente entrenando sobre la bici de crono "el pasado sábado". Pero que afortunandamente, tras ser examinado en las horas siguientes en un centro hospitalario, "los primeros chequeos no revelaron fracturas", aunque su participación en la cita belga es imposible, y a partir de ahora, se centrará en recuperarse y ya "volverá a competir en otra fecha". Eso sí, es menos grave de lo que parece, porque el transalpino ya está recuperándose en su dominicano, aunque "seguirá siendo sometido esta semana a distintas valoraciones para valorar otras lesiones".
Milesi solo tiene 22 años, y fue una de las grandes incorporaciones de los de Eusebio Unzué esta temporada. Como ya hemos señalado, es el maillot arcoiris en la lucha contra el crono del año pasado, además de que tiene un potencial infinito en esa disciplina, como demostró en el pasado Giro de Italia, donde fue 11º y 12º en ambas etapas. Milesi es solo una de las múltiples apuestas de los navarros por ciclistas jóvenes, como pueden ser Oier Lazkano o Javier Romo, que se lucieron la pasada semana en la Dauphiné, o Pelayo Sánchez, quien lo hizo en el último Giro, conquistando una etapa y siendo protagonista en otras muchas. En todo caso, aunque le cueste atraer a nombres de relumbrón, si que logran captar y desarrollar un talento, que generalmente acaban perdiendo a mano de equipos más grandes.