Francisco Salas3 min lecturaCampeón del mundo de ciclismo en ruta, seis veces campeón del mundo de ciclocrós, ganador de cuatro monumentos, y esto es solo lo más importante del extensísimo palmarés de Mathieu Van der Poel, que poco a poco se ha erigido como uno de los mejores -si no el mejor- ciclistas del mundo. A sus 28 años lleva desde 2011 en su equipo, el Alpecin-Deceunink, y esa vinculación va a seguir durante mucho tiempo, ya que ha roto el contrato que le unía a los suyos hasta 2025, pero lo ha hecho para firmar otro hasta el año 2028.
"Esta ampliación es una elección lógica para mí. Me he sentido especialmente cómodo en las estructuras de Philip y Christoph Roodhooft desde el principio. He crecido junto con el equipo y todavía siento que estamos progresando", ha declarado el corredor neerlandés que ha pasado por todos los momentos del equipo, ya que hace unos años era un ProTeam, antes del estatus de WorldTeam del que goza actualmente, pero independientemente de donde estuvieran, siempre le han dado a su hombre la posibilidad de correr en todas las disciplinas que quisiera. "No deja de ser importante el hecho de que Alpecin-Deceuninck también es multidisciplinar, este es el equipo perfecto para seguir combinando carretera, bicicleta de montaña y ciclocrós", de hecho, pese a que lo ha ganado casi todo, aún quiere más. "Aunque ya hemos logrado muchos éxitos juntos, todavía tengo hambre de más".
Por su parte, los dueños del equipo, los hermano Philip y Christoph Roodhooft se mostraron "encantados" con la ampliación del compromiso con su estrella. "No hay duda de que estamos encantados con la ampliación del acuerdo con Mathieu van der Poel". Ellos tenían un plan "a largo plazo" con él desde el principio y lo largo de los años han demostrado que su estructura y visión "funciona" y aún quieren más. "Como equipo, todavía tenemos hambre de más éxitos".
No es la única renovación de Van der Poel, ya que también ha firmado con la firma de bicicletas Canyon para los próximos 10 años. Pero si nos centramos en esta temporada no va a correr en muchos sitios, pero después un periodo de ciclocrós excelso, en carretera va a ir a por objetivos muy concretos, el primero de ellos fue la Milán-San Remo del pasado sábado, donde no ganó, pero si que fue crucial para que su compañero Jasper Philipsen conquistara su primer monumento. En estas semanas afronta dos de sus citas clave de la ruta, el Tour de Flandes y la Paris Roubaix, que junto al Mundial de Zurich son sus días marcados. No obstante, en su cabeza está algo muy especial, ser campeón olímpico de MTB en París 2024.