Sevilla F.C. 4-1 Oporto: Repaso histórico para seguir soñando
El conjunto de Unai Emery arrolló a los lusos con una presión asfixiante en una primera parte antológica que decidió la eliminatoria con los goles de Rakitic, Vitolo y Bacca; Gameiro sentenció y Quaresma recibió su premio.

El Sevilla se tomó muy en serio el ambiente que se había creado en Nervión para conseguir la remontada ante el Oporto y lo demostró en una primera parte arrolladora. Los pupilos de Emery se han plantado en las semifinales de la Europa League tras doblegar a un equipo, el luso, que se vio superado desde el primer minuto de juego, y siguen haciendo historia. Tres tantos en los primeros cuarenta y cinco minutos dieron la vuelta a la eliminatoria y dejaron prácticamente sentenciada la clasificación, algo que confirmaría Gameiro en la segunda parte.
El trepidante inicio de partido permitió a los nervionenses igualar la contienda con un penalti provocado por Bacca y ejecutado a la perfección por Ivan Rakitic. Cinco minutos de juego, y el Sevilla ya había fulminado la escueta ventaja que traían los lusos del partido de ida disputado en Do Dragao. Con una grada entregada y un ambiente favorable, el cuadro de Emery siguió ejerciendo una presión asfixiante que impedía recibir con claridad a los jugadores del Oporto. De esta forma llegaron dos buenas ocasiones de Rakitic y Coke en dos centro-chuts que no encontraron rematador. También lo intentó Reyes desde la frontal, pero Fabiano estuvo atento. Mientras, el Oporto, sostenido en ataque por Quaresma, intentaba estirarse con tímidas llegadas al área de Beto.
Pero tras un buen intento de Quaresma que se encontró con Beto, el Sevilla puso la directa y sentenció la elimnatoria en dos minutos. Primero Vitolo en una buena maniobra en el área y posterior definición ante Fabiano, y a los tres minutos, un balón en el área fue aprovechado por Bacca, que a la media vuelta hizo el tercero. Explosión de júbilo en el coliseo sevillista. El Oporto, que veía como aviones a los jugadores blanquirrojos, no daba crédito a lo acontecido en tan sólo media hora.
En los últimos diez minutos del primer acto, el Oporto jugó más en campo sevillista, entre otras cosas, por el bajón físico de los de Emery, que se habían desfondado en los primeros compases. Algunas llegadas de Quaresma, Herrera y Defour, provocaron el susto en la grada nervionense, pero se quedaron en eso. El Sevilla seguía bien plantado sobre el césped y llegó al descanso con el botín conseguido al completo.
La segunda parte tendría otro guión bien diferente por una acción clave. La expulsión de Coke por doble amarilla en el minuto diez de la reanudación hizo que el Oporto subiera líneas y pusiera cerco a la meta de Beto. Emery reaccionó a esto con la entrada de Diogo, pero aun así el conjunto luso mantuvo su idea y tuvo varias ocasiones para acortar la diferencia. Herrera y Quaresma volvieron a tomar el protagonismo en ataque y crearon las mejores llegadas de los lusos pero, entre Beto y los lanzamientos que se marcharon desviados, el equipo nervionense no sufrió en demasía.
La diferencia era demasiada en el marcador y eso se notaba en el equipo de Luís Castro que conforme pasaban los minutos iba bajando más los brazos. El Sevilla, pese a estar con un hombre menos, no se dedicó a defender y asustaba con algún contragolpe que no llegó a buen fin. Rakitic, en un trabajo de mantener el balón y defender con el mismo, fue el faro del conjunto nervionense que también tuvo en Fazio a un gladiador que evitó muchas ocasiones y estuvo a un nivel como el que está exhibiendo durante toda la temporada.
Pero todavía quedaba la sentencia para que el Pizjuán respirara y estallara de felicidad. A diez minutos para el final, Vitolo recibió un buen balón de M'Bia y puso un pase fuerte al interior del área que despejó Fabiano y se encargó de remachar Gameiro. El galo, en un gran estado de forma, celebró con rabia el que era el gol que finiquitaba el partido y plantaba al Sevilla en las semifinales de la Europa League. Sin embargo, todavía quedaba por ver el gol más bonito de la eliminatoria. Lo hizo Quaresma con un gran disparo desde la frontal del área que se coló por la escuadra derecha de la meta de Beto, que sólo pudo mirar la pelota. Un premio de consolación para la insistencia del extremo luso.
Noche mágica en Nervión que termina con el Sevilla de Unai Emery en las 'semis' de la segunda competición europea y alimenta, si ya no lo estaba, la ilusión de todo el sevillismo en una temporada que puede terminar de manera espléndida. Repaso histórico para seguir soñando.
Ficha técnica:
Sevilla F.C.: Beto, Coke, Fazio, Pareja, Fernando Navarro, Carriço, M'Bia, Reyes (Diogo 55'), Vitolo, Rakitic (Trochowski 85') y Bacca (Gameiro 69').
Oporto: Fabiano, Danilo (Kelvin 64'), Reyes, Mangala, Alex Sandro, Herrera, Defour, C. Eduardo (Ricardo 46'), Varela (Quintero 46'), Quaresma y Ghilas.
Goles: 1-0 Rakitic (p.) (5'); 2-0 Vitolo (26'); 3-0 Bacca (29'); 4-0 Gameiro (79') 4-1 Quaresma (92')
Árbitro: Gianluca Rocchi (Italiano). Amonestó a los locales Coke y Bacca, y a los visitantes Mangala, Varela, Quaresma y Ricardo. Expulsó a Coke por doble amarilla.
Incidencias: Partido disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 31.422 espectadores.
El trepidante inicio de partido permitió a los nervionenses igualar la contienda con un penalti provocado por Bacca y ejecutado a la perfección por Ivan Rakitic. Cinco minutos de juego, y el Sevilla ya había fulminado la escueta ventaja que traían los lusos del partido de ida disputado en Do Dragao. Con una grada entregada y un ambiente favorable, el cuadro de Emery siguió ejerciendo una presión asfixiante que impedía recibir con claridad a los jugadores del Oporto. De esta forma llegaron dos buenas ocasiones de Rakitic y Coke en dos centro-chuts que no encontraron rematador. También lo intentó Reyes desde la frontal, pero Fabiano estuvo atento. Mientras, el Oporto, sostenido en ataque por Quaresma, intentaba estirarse con tímidas llegadas al área de Beto.
Pero tras un buen intento de Quaresma que se encontró con Beto, el Sevilla puso la directa y sentenció la elimnatoria en dos minutos. Primero Vitolo en una buena maniobra en el área y posterior definición ante Fabiano, y a los tres minutos, un balón en el área fue aprovechado por Bacca, que a la media vuelta hizo el tercero. Explosión de júbilo en el coliseo sevillista. El Oporto, que veía como aviones a los jugadores blanquirrojos, no daba crédito a lo acontecido en tan sólo media hora.
En los últimos diez minutos del primer acto, el Oporto jugó más en campo sevillista, entre otras cosas, por el bajón físico de los de Emery, que se habían desfondado en los primeros compases. Algunas llegadas de Quaresma, Herrera y Defour, provocaron el susto en la grada nervionense, pero se quedaron en eso. El Sevilla seguía bien plantado sobre el césped y llegó al descanso con el botín conseguido al completo.
La segunda parte tendría otro guión bien diferente por una acción clave. La expulsión de Coke por doble amarilla en el minuto diez de la reanudación hizo que el Oporto subiera líneas y pusiera cerco a la meta de Beto. Emery reaccionó a esto con la entrada de Diogo, pero aun así el conjunto luso mantuvo su idea y tuvo varias ocasiones para acortar la diferencia. Herrera y Quaresma volvieron a tomar el protagonismo en ataque y crearon las mejores llegadas de los lusos pero, entre Beto y los lanzamientos que se marcharon desviados, el equipo nervionense no sufrió en demasía.
La diferencia era demasiada en el marcador y eso se notaba en el equipo de Luís Castro que conforme pasaban los minutos iba bajando más los brazos. El Sevilla, pese a estar con un hombre menos, no se dedicó a defender y asustaba con algún contragolpe que no llegó a buen fin. Rakitic, en un trabajo de mantener el balón y defender con el mismo, fue el faro del conjunto nervionense que también tuvo en Fazio a un gladiador que evitó muchas ocasiones y estuvo a un nivel como el que está exhibiendo durante toda la temporada.
Pero todavía quedaba la sentencia para que el Pizjuán respirara y estallara de felicidad. A diez minutos para el final, Vitolo recibió un buen balón de M'Bia y puso un pase fuerte al interior del área que despejó Fabiano y se encargó de remachar Gameiro. El galo, en un gran estado de forma, celebró con rabia el que era el gol que finiquitaba el partido y plantaba al Sevilla en las semifinales de la Europa League. Sin embargo, todavía quedaba por ver el gol más bonito de la eliminatoria. Lo hizo Quaresma con un gran disparo desde la frontal del área que se coló por la escuadra derecha de la meta de Beto, que sólo pudo mirar la pelota. Un premio de consolación para la insistencia del extremo luso.
Noche mágica en Nervión que termina con el Sevilla de Unai Emery en las 'semis' de la segunda competición europea y alimenta, si ya no lo estaba, la ilusión de todo el sevillismo en una temporada que puede terminar de manera espléndida. Repaso histórico para seguir soñando.
Ficha técnica:
Sevilla F.C.: Beto, Coke, Fazio, Pareja, Fernando Navarro, Carriço, M'Bia, Reyes (Diogo 55'), Vitolo, Rakitic (Trochowski 85') y Bacca (Gameiro 69').
Oporto: Fabiano, Danilo (Kelvin 64'), Reyes, Mangala, Alex Sandro, Herrera, Defour, C. Eduardo (Ricardo 46'), Varela (Quintero 46'), Quaresma y Ghilas.
Goles: 1-0 Rakitic (p.) (5'); 2-0 Vitolo (26'); 3-0 Bacca (29'); 4-0 Gameiro (79') 4-1 Quaresma (92')
Árbitro: Gianluca Rocchi (Italiano). Amonestó a los locales Coke y Bacca, y a los visitantes Mangala, Varela, Quaresma y Ricardo. Expulsó a Coke por doble amarilla.
Incidencias: Partido disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 31.422 espectadores.