Un testigo 'sevillista' de su propia historia

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El sevillismo ya calienta motores para una nueva final. Dos años después, su equipo regresará a la capital de España el próximo 21 de abril, sábado de Feria, para luchar de nuevo ante el Barça por su sexta Copa del Rey, en la que será su novena final del torneo. Y lo hará, además, en un estadio cinco estrellas hecho por sevillistas. Y es que, el diseño del alabado Wanda Metropolitano, designado para acoger también la final de la Champions en 2019, salió del despacho de los arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz, sevillanos y simpatizantes del club de Nervión, quienes podrán presumir de ver cómo su obra queda inscrita para siempre en la historia de su equipo junto a otros estadios patrios que también fueros testigos de los éxitos blanquirrojos.
El moderno recinto madrileño, construido sobre el antiguo Estadio de La Peineta y con capacidad para 67.829 espectadores, será el sexto escenario en el que el Sevilla dispute una final del torneo del K.O., el cuarto en la capital de España, donde se alzó con su primer entorchado copero en 1935, al superar por 3-0 al Sabadell en el antiguo Chamartín, con el cartel de 'no hay billetes' y sus 15.000 asientos, por tanto, ocupados.
Demolido en 1946, el Real Madrid estrenaría al año siguiente el Nuevo Chamartín, posteriormente renombrado Santiago Bernabéu, escenario de hasta cuatro finales sevillistas, sólo una, con victoria, bajo su primera denominación, ante el Celta en 1948 (4-1).
A ello le siguieron otras dos, ya como Bernabéu, con sabor amargo, ante el Athletic de Bilbao en 1955 (1-0) y frente al propio conjunto merengue en 1962 (2-1), con el famoso penalti errado en el último minuto por el sevillista y ex madridista Enrique Mateos. Pero en 2007 llegaría la 'revancha' blanquirroja, al levantar el título en el actual coliseo blanco gracias al gol de Kanouté ante el Getafe (1-0).
El único feudo, por tanto, que ha albergado alguna final sevillista sin verle levantar un título es el Vicente Calderón, sede de la derrota en la prórroga ante el Barça en 2016 (2-0).
La otra ciudad que ha acogido finales de Copa nervionenses es Barcelona. Allí, en el Camp Nou, los tantos de Capel y Navas tumbaron al Atlético en 2010, con mayoría colchonera en la grada, pero muchos años antes, en 1939, los sevillistas ya habían celebrado otro título en el Estadio de Montjuic al golear al Racing de Ferrol por 6-2.
Ahora, el relevo lo toma el Wanda Metropolitano, el estadio español más moderno, con el 96% de su aforo cubierto, 4.000 plazas de parking, dos fan zones y perfectamente conectado con el metro, concretamente a través de la línea 7. Un estadio con todas las comodidades para que el sevillismo se sienta como en casa, aunque no está claro quién actuará de local -le correspondería al Sevilla si se le reconoce su mayor antigüedad-.
Lo que sí está fuera de toda duda es el origen 'sevillista' del recinto, donde, casualmente, el único equipo español que le ha ganado hasta ahora al Atlético es el conjunto de Nervión. Antes sólo lo había hecho el Chelsea en la Champions. ¿Un presagio?
El moderno recinto madrileño, construido sobre el antiguo Estadio de La Peineta y con capacidad para 67.829 espectadores, será el sexto escenario en el que el Sevilla dispute una final del torneo del K.O., el cuarto en la capital de España, donde se alzó con su primer entorchado copero en 1935, al superar por 3-0 al Sabadell en el antiguo Chamartín, con el cartel de 'no hay billetes' y sus 15.000 asientos, por tanto, ocupados.
Demolido en 1946, el Real Madrid estrenaría al año siguiente el Nuevo Chamartín, posteriormente renombrado Santiago Bernabéu, escenario de hasta cuatro finales sevillistas, sólo una, con victoria, bajo su primera denominación, ante el Celta en 1948 (4-1).
A ello le siguieron otras dos, ya como Bernabéu, con sabor amargo, ante el Athletic de Bilbao en 1955 (1-0) y frente al propio conjunto merengue en 1962 (2-1), con el famoso penalti errado en el último minuto por el sevillista y ex madridista Enrique Mateos. Pero en 2007 llegaría la 'revancha' blanquirroja, al levantar el título en el actual coliseo blanco gracias al gol de Kanouté ante el Getafe (1-0).
El único feudo, por tanto, que ha albergado alguna final sevillista sin verle levantar un título es el Vicente Calderón, sede de la derrota en la prórroga ante el Barça en 2016 (2-0).
La otra ciudad que ha acogido finales de Copa nervionenses es Barcelona. Allí, en el Camp Nou, los tantos de Capel y Navas tumbaron al Atlético en 2010, con mayoría colchonera en la grada, pero muchos años antes, en 1939, los sevillistas ya habían celebrado otro título en el Estadio de Montjuic al golear al Racing de Ferrol por 6-2.
Ahora, el relevo lo toma el Wanda Metropolitano, el estadio español más moderno, con el 96% de su aforo cubierto, 4.000 plazas de parking, dos fan zones y perfectamente conectado con el metro, concretamente a través de la línea 7. Un estadio con todas las comodidades para que el sevillismo se sienta como en casa, aunque no está claro quién actuará de local -le correspondería al Sevilla si se le reconoce su mayor antigüedad-.
Lo que sí está fuera de toda duda es el origen 'sevillista' del recinto, donde, casualmente, el único equipo español que le ha ganado hasta ahora al Atlético es el conjunto de Nervión. Antes sólo lo había hecho el Chelsea en la Champions. ¿Un presagio?





