Sevilla FC 2-2 Villarreal: Encendido relámpago para ver en la oscuridad

Sevilla FC 2-2 Villarreal: Encendido relámpago para ver en la oscuridad
- Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 8 min lectura
Reza el dicho que 'cada uno cuenta la Feria según le va en ella' y así cabe valorar el punto sumado por el Sevilla ante el Villarreal. Insuficiente desde la objetividad pero pleno de connotaciones positivas por su consecución. Justo cuando otro desastre se precipitaba sobre Montella, con la causa en el abismo, con una imagen demacrada y de suma impotencia y Europa cada vez más escurrida entre los dedos, los nervionenses, perjudicados por un arbitraje lamentable y con doble rasero, resurgieron de la nada, en un arranque de orgullo para, al menos, mantenerse a la misma distancia del 'Submarino' y asegurarse una ventaja en caso de empate. Premio muy valioso a tenor de lo ofrecido por un Sevilla al que todo se le tuerce en la oscuridad -falló un penalti y sufrió una expulsión como consecuencia de perdonársela a los visitantes- y que, aunque fuera al final, reivindicó que sigue con vida y que viajará a Madrid dispuesto a entregar su alma.

Dada la trascendencia del compromiso, Montella desplegó prácticamente su once predilecto, con la salvedad de que brindó descanso a Correa en favor de un Sandro pujante que ocupó el costado zurdo. Además, apostó por Muriel en la punta de lanza, de cara posiblemente a alinear a Ben Yedder en la final copera del sábado. El resto, el equipo recitado de memoria por el sevillismo ante un Villarreal con Bacca como única referencia natural, renunciando a su innegociable 4-4-2 con rombo y con la intención de esperar pertrechado en sus dominios para salir con verticalidad. Por ende, el esférico correspondía al Sevilla de inicio, pero el reducido espacio concedido por los amarillos dificultaba la circulación, atascada en los aledaños de Asenjo. Lo intentaba en corto, con aperturas a banda o con balones a la espalda cuando el rival adelantaba la línea pero se percibía cierta ansiedad en los nervionenses, ofuscados por la situación y sin la chispa precisa para sorprender. Todo lo contrario que un 'Submarino' que creció en comodidad con los minutos y que generaba peligro con una facilidad preocupante, con velocidad tanto a la contra como en el repliegue. Avisó en el 10' con un mal control de Bacca en zona franca y el disparo posterior de Rodri libre de marca desviado a córner por Mercado. El Villarreal rentabilizaba las deficientes transiciones hispalenses y en el 19´ dispuso de un mano a mano en las botas de Cheryshev salvado por David Soria.

La tímida réplica blanca la ofreció el 'Mudo' con un cabezazo al centro, reflejo de la candidez de un Sevilla que abusaba de balones escorados a Muriel, sin el acompañamiento necesario para dotar de sentido a una propuesta descabellada, a años luz de la convicción de los amarillos, que a la tercera no perdonaron. Así, en otra salida rápida, con los nervionenses desordenados, Raba cabeceó a la red un centro de Castillejo en el 36'. 0-1. La jugada ilustraba el caos sevillista. Un quiero y no puedo evidente en varias llegadas sin remate, sin alma, y enmarcado en una dinámica negativa en la que el colegiado enseñó amarilla a Banega cuando había sido derribado sobre la línea del área. Se precisaba un giro radical en el descanso para albergar una mínima esperanza, pero no lo entendió así Montella, que no realizó ningún cambio y el primero, en el 54', fue un hombre por hombre en punta. El conato de reacción lo proponía Sandro, combativo, vertical y atrevido para disparar desde la frontal o probar con una galopada en solitario. El propio canario habilitó al 'Mudo', lento en la ejecución antes de que Ben Yedder pidiera un nuevo penalti. El Sevilla subía en intensidad, apretaba con desdobles por banda y continuos centros en los que faltaba el remate. Pero cuando se acercaba al empate, el colegiado, que ya había pasado por alto un posible penalti, le perdonó la segunda amarilla a Cheryshev y no dudó en expulsar a Ben Yedder, con una primera amonestación por una protesta muy tibia. Su criterio, muy permisivo con los castellonenses, desquició a los sevillistas y colaboró a la aparente sentencia, firmada por Bacca en servicio a la espalda en una lección de cómo hay que resolver de cara a puerta. Todo parecía perdido, con 0-2, con uno menos, y más después de fallar un penalti que le costó la expulsión a Jaume Costa. Pero Nolito se redimió a poco de fallar la pena máxima al cazar un balón ganado por Lenglet y el Sevilla resucitó de súbito, aferrado al ´nunca se rinde´ e impulsado por un obús de Nzonzi desde lejos que supuso las tablas. De la depresión al estallido en Nervión y con tiempo por delante para la remontada. La persiguió, embotelló al Villarreal pero el acoso no se tradujo en el triunfo, si bien, al menos, en cinco minutos de furia, rescató un punto y puso el 'gol average' particular a su favor contra un Villarreal a una sola unidad de distancia. Este encendido relámpago a horas del 'Alumbrao' evitó otra debacle y brinda moral de cara a la final copera, en la que se precisará más que nunca este espíritu guerrero.

- Ficha técnica:

2 - Sevilla: Soria; Navas, Mercado, Lenglet, Escudero; Nzonzi, Banega; Sarabia, Mudo Vázquez (Nolito, min. 67), Sandro (Roque Mesa, min. 85); y Muriel (Ben Yedder, min. 54).

2 - Villarreal: Asenjo; Rukavina, Mario, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Castillejo, Rodri, Trigueros, Cheryshev (Soriano, min. 65); Raba (Javi Fuego, min. 78) y Bacca (Enes Ünal, min. 85).

Goles: 0-1, M.36: Raba. 0-2, M.68: Bacca. 1-2, M.78: Nolito. 2-2, M.82: Nzonzi.

Árbitro: Pablo González Fuertes (Comité Asturiano). Expulsó al local Ben Yedder por dos amarillas, ambas en el minuto 61, y al visitante Jaume Costa (min. 55 y 75). Además, amonestó a Banega (m.37), Sarabia (m.51) y Escudero (m.87), por el Sevilla; y a Cheryshev (m.22), por el Villarreal.

Incidencias: Partido de la trigésima segunda jornada de LaLiga Santander, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 32.192 espectadores. Césped en perfecto estado.
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