Jairo Morillas: "Machín está preparado para este salto"

Jairo Morillas conoce bien a Pablo Machín. El canterano del Sevilla estuvo a las órdenes de Machín en el Girona durante la temporada 15/16 y ha desgranadado para ESTADIO Deportivo, la forma de trabajar y de ver el fútbol del técnico soriano. "Es un entrenador bueno para el Sevilla. Lo ha hecho muy bien en el Girona. Primero lo salvó, luego lo metió en el play off y finalmente lo ascendió. Los resultados dicen que cumple los objetivos e incluso por encima. Su temporada en Primera ha sido muy buena, ha salvado al Girona con mucha antelación. Se lo ha ganado. Ahora sí que va a tener más exigencia porque sabemos cómo es el Sevilla. Tiene un sistema peculiar, que se utiliza poco en LaLiga. Los carrileros serán importantes", ha dicho el de Gilena.
En cuanto al sistema de Machín, Jairo asegura que no cerrará a jugar con tres centrales, aunque será su "primera opción". "Suele jugar con ese sistema. Como primera opción querrá hacer eso, aunque tendrá que adaptarse. En alguna ocasión ha utilizado 4-4-2, pero siempre con dos puntas. Pero el 90 por ciento juega 3-5-2. Son tres centrales, no cinco atrás".
Con respecto al trato con el jugador, el sevillano asegura que es un técnico cercano. "Corrige cuando tiene que hacerlo. En Primera es normal que el técnico no sea tan cercano y que eso lo haga el segundo, pero no es un técnico que dé la sensación de pasar del jugador ni mucho menos. Está encima y corrige. Habla, te llega, pregunta", explica el exjugador del Espanyol, a la vez que reconoce que le debe mucho: "De él aprendí mucho. Me sirvió de mucho el tiempo que estuve con él y con su cuerpo técnico. Sólo con el sistema nuevo ya aprendes".
Jairo Morillas salió de la cantera del Sevilla tras jugar tres temporadas en el Sevilla Atlético, por lo que conoce a la perfección cómo se vive en Sevilla el fútbol: "Lo veo preparado para este salto. Independientemente de que lleve sólo una temporada en Primera, sí que lleva mucho en el fútbol. Lo que va a cambiar es la exigencia de un Sevilla que viene muchos años haciendo las cosas muy bien".
Por último, el gilenense cree que el sistema preferido de Machín puede darle mucho éxito al Sevilla, aunque deberán trabajarlo bien en pretemporada: "Recuerdo cuando llegué al Girona y él siempre empieza desde la base porque es un sistema novedoso que muchos jugadores no lo han utilizado. Él lo tiene muy trabajado y al final el jugador se adapta a base de trabajo. El sistema se coge pronto al final. A primera hora cuesta, pero por ejemplo para un delantero es un buen sistema porque siempre juega con dos puntas y su modo de jugar se basa en centros laterales y llegan muchos al área. El sistema es engañoso. Es bastante ofensivo. Los laterales atacan mucho, son casi extremos, pero también es muy equilibrado porque cuando el lateral sube el pivote defensivo ocupa su espacio para equilibrar y formar línea de cuatro con los centrales. Lo veo ofensivo, pero compensado. Lo tiene muy desarrollado y al Sevilla le puede venir muy bien".
Un paso atrás para coger impulso
Las lesiones han lastrado a Jairo Morillas en un año que iba a ser importante para él. El delantero no ha podido jugar en toda la temporada en el Espanyol, pero al final de la campaña ya estaba totalmente recuperado y entró en alguna convocatoria. Con la lesión olvidada, ahora busca nuevo proyecto. Está pendiente de que acabe la temporada en Segunda división, donde hay varios equipos que lo pretenden. Un paso atrás para coger impulso.
En cuanto al sistema de Machín, Jairo asegura que no cerrará a jugar con tres centrales, aunque será su "primera opción". "Suele jugar con ese sistema. Como primera opción querrá hacer eso, aunque tendrá que adaptarse. En alguna ocasión ha utilizado 4-4-2, pero siempre con dos puntas. Pero el 90 por ciento juega 3-5-2. Son tres centrales, no cinco atrás".
Con respecto al trato con el jugador, el sevillano asegura que es un técnico cercano. "Corrige cuando tiene que hacerlo. En Primera es normal que el técnico no sea tan cercano y que eso lo haga el segundo, pero no es un técnico que dé la sensación de pasar del jugador ni mucho menos. Está encima y corrige. Habla, te llega, pregunta", explica el exjugador del Espanyol, a la vez que reconoce que le debe mucho: "De él aprendí mucho. Me sirvió de mucho el tiempo que estuve con él y con su cuerpo técnico. Sólo con el sistema nuevo ya aprendes".
Jairo Morillas salió de la cantera del Sevilla tras jugar tres temporadas en el Sevilla Atlético, por lo que conoce a la perfección cómo se vive en Sevilla el fútbol: "Lo veo preparado para este salto. Independientemente de que lleve sólo una temporada en Primera, sí que lleva mucho en el fútbol. Lo que va a cambiar es la exigencia de un Sevilla que viene muchos años haciendo las cosas muy bien".
Por último, el gilenense cree que el sistema preferido de Machín puede darle mucho éxito al Sevilla, aunque deberán trabajarlo bien en pretemporada: "Recuerdo cuando llegué al Girona y él siempre empieza desde la base porque es un sistema novedoso que muchos jugadores no lo han utilizado. Él lo tiene muy trabajado y al final el jugador se adapta a base de trabajo. El sistema se coge pronto al final. A primera hora cuesta, pero por ejemplo para un delantero es un buen sistema porque siempre juega con dos puntas y su modo de jugar se basa en centros laterales y llegan muchos al área. El sistema es engañoso. Es bastante ofensivo. Los laterales atacan mucho, son casi extremos, pero también es muy equilibrado porque cuando el lateral sube el pivote defensivo ocupa su espacio para equilibrar y formar línea de cuatro con los centrales. Lo veo ofensivo, pero compensado. Lo tiene muy desarrollado y al Sevilla le puede venir muy bien".
Un paso atrás para coger impulso
Las lesiones han lastrado a Jairo Morillas en un año que iba a ser importante para él. El delantero no ha podido jugar en toda la temporada en el Espanyol, pero al final de la campaña ya estaba totalmente recuperado y entró en alguna convocatoria. Con la lesión olvidada, ahora busca nuevo proyecto. Está pendiente de que acabe la temporada en Segunda división, donde hay varios equipos que lo pretenden. Un paso atrás para coger impulso.