Banega, ofrecido en China y Turquía

El futuro del argentino Éver Banega en Nervión es una de las grandes incógnitas del Sevilla FC 19/20 en el que ya ha comenzado a trabajar Monchi desde que arribara el pasado 1 de abril a las oficinas del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Con contrato en vigor hasta 2020, el albiceleste ha pasado de ser indiscutible para los planes blanquirrojos a convertirse en centro de las iras de muchos sevillistas, al considerar que se ha quitado del cartel en este epílogo de la temporada, en el que ha sido sancionado con cuatro partidos por su agresión en Montilivi a Pere Pons frente al Girona. Mientras que su renovación antes era vital para todos, ahora es prescindible para muchos... salvo para Monchi, quien ya ha dejado claro que los análisis no hay que hacerlos en caliente y que Éver Banega es un excelente futbolista al que hay que juzgarlo por mucho más aspectos que por su dudoso final de temporada.

Pese a ello, el asunto va mucho más allá y, afrontando el próximo verano el que será su último año de contrato, llega ahora el momento de renovarlo o venderlo, pues de lo contrario se acabaría marchando libre y sin dejar nada en la caja, como prácticamente ocurrió en la anterior ocasión, cuando se fue al Inter de Milán en base a una cláusula de su contrato que le posibilitaba romper su año de renovación automático que reflejaba el mismo en base a un número de partidos jugados. Monchi, que si de algo entiende es de cómo funciona el fútbol, lo está sopesando todo, pues su deseo es que Banega continúe, pero no a cualquier precio.

La intención del argentino es aumentar su vinculación y, lógicamente, mejorar también su contrato, estando ya en el primer escalón salarial del plantel sevillista. Y eso, sin Champions, y teniendo en cuenta que ya ha entrado en la treintena (cumplirá 31 el próximo junio), no resulta sencillo para los intereses nervionenses. Todo ello, ayudado por el caldo de cultivo que ha generado el argentino en estas últimas semanas, ha abierto el abanico sobre su futuro, deseando Banega doblar su ficha para decir adiós a Sevilla, donde se encuentra feliz junto a su familia.

Tal y como ha podido conocer ESTADIO Deportivo, su nuevo representante, Santiago Hirsig, ya está trabajando en un horizonte más amplio, teniendo en cuenta que su cláusula de rescisión es de 20 millones de euros y que el Sevilla FC, difícilmente, lo dejara salir por debajo de los siete kilos que Óscar Arias invirtió hace dos temporadas para repatriarlo a Nervión. Tanto, que el propio Hirsig ha facilitado poderes a un par de intermediarios para que muevan a su representado en China y Turquía, ligas de menor calibre donde podrían satisfacer las exigencias económicas de su representado, a la vez que hacer frente de la cuantía en forma de traspaso que pudiera exigir el Sevilla FC si finalmente Banega acaba saliendo este verano.

En el fútbol otomano, de hecho, ya se ha producido un contacto con el Fenerbahçe, club que estaría interesado en alcanzar los deseos del futbolista argentino dependiendo de en cuánto estuviera tasado su traspaso por el Sevilla FC. Y es que ese, principalmente, fue el inconveniente con el que se topó el internacional argentino en los anteriores mercados, cuando el Arsenal de Unai Emery se interesó por su situación (sigue estando pendiente de él) y estaba dispuesto a llegar a los 7 millones de euros netos que, aproximadamente, supondría doblar su ficha.

Los 20 kilos de su cláusula, en cambio, acabaron dinamitando cualquier opción de acabar llegando a buen puerto, así como, también, el compromiso de un Éver que no veía del todo claro el dejar al equipo tirado a mitad de la temporada. Un compromiso con el club y la ciudad que quiere hacer valer Monchi en unas negociaciones que, sin embargo, no han avanzado en nada desde que él arribó, remitiéndose los últimos contactos con su representante a tiempos de Joaquín Caparrós como director de fútbol del Sevilla FC.

La opción de Boca
Otra opción que maneja Hirsig es la de Boca Juniors, equipo que gustaría repatriarlo a Argentina y que estaría dispuesto a realizar un gran esfuerzo por poder contar con el de Rosario en sus filas. Tanto, que llegarían a igualarle la ficha que percibe como sevillista. Eso, en cambio, impediría que los ‘xeneises’ pudieran hacer frente a un gran traspaso. De ahí que se trate de una opción difícil de cuadrar a estas alturas de la película.