ENTREVISTA ED

Javi Varas: "Quiero ganarme un sitio en el Sevilla"

Javi Varas: "Quiero ganarme un sitio en el Sevilla"
- Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 15 min lectura
Su hijo Pablo, de cuatro años, requiere su atención en los albores de la charla con ESTADIO. Ha salido a la terraza para hablar con más calma y la reanuda con su sempiterno tomo amable. Javi Varas ha hecho un inciso en su habitual dedicación vespertina durante la cuarentena a la preparación para su proyección profesional como entrenador de porteros y cuando finalizamos agradece que le hayamos dado tiempo para poder aplaudir a los sanitarios como cada día desde que arrancó el confinamiento. El meta, siempre natural, como antes de colgar los guantes en octubre, se muestra honesto y sincero cuando se le pregunta por cualquier asunto, ya sea sobre su opinión acerca del desenlace de esta temporada, por su futuro en esta nueva faceta o por su Sevilla y la situación de la portería. No esconde que, obviamente, le gustaría algún día formar parte del cuerpo técnico del primer equipo -ahora trabaja en la escuela-, pero porque se lo gane a pulso, paso a paso, como en sus tiempos entre los tres palos del club de su vida. Además, cree que más competencia aumentaría las garantías de la portería sevillista y que, por supuesto, el fútbol importa poco en estos tiempos tan duros en los que debe dar ejemplo.

- ¿Cómo está llevando el confinamiento?
- Las mañanas suelen estar entretenidas, hago las tareas de mis hijos y entreno una hora y media. Por la tarde, preparo alguna actividad para los niños y mientras aprovecho que estoy suscrito a páginas especializadas de porteros, viendo entrenamientos, sacando conclusiones...

- Se está preparando para ser entrenador de porteros, ¿en qué punto se encuentra?
- En diciembre me saqué el primer nivel de porteros y me quedaba un par de asignaturas para el primero de entrenador; justo antes del confinamiento ya lo había terminado, por lo que quedan las prácticas, que las acabo en agosto. Ahora me faltan dos niveles de entrenador de porteros, que se sacan en Madrid. Primero haré el UEFA B, que te permite hasta Segunda B, y luego, en enero, como he sido profesional, puedo hacer el UEFA A.

- Parece que tiene claro cómo orientar su carrera...
- En principio es algo que me está gustando, tengo mucha inquietud, me queda mucho por aprender. Estoy hablando con entrenadores de porteros que he tenido y es el mundo que más me ha llamado la atención. Ahora estoy trabajando con los pequeños en la Escuela de fútbol Antonio Puerta del Sevilla, con los porteros en alevines y llevando un equipo en benjamín, lo que me vale como prácticas. Esto es diferente a lo que tengo en mente a nivel profesional pero me gusta este mundillo en general y es una experiencia que me puede ayudar.

- Hablando de niños, ¿a alguno de los suyos le ha dado por seguir sus pasos en la portería?
- No, no. Al mayor le gusta la natación y el pequeño dice que no le gusta el fútbol, aunque en la cuarentena lo tengo todo el día vestido de futbolista, del Sevilla, y jugando, así que ahora, en el confinamiento, estamos descubriendo algo que no sabíamos... (risas).

- ¿Cómo se plantea su futuro en este ámbito profesional? ¿Es el primer equipo del Sevilla su objetivo o su deseo?
- Mi idea principal es seguir formándome. Ahora estoy en la casa (en el Sevilla), mi intención es quedarme aquí entrenando a los porteros, ganarme un sitio. Si me llegara esa oportunidad en su momento la valoraría positivamente, pero ahora quiero seguir creciendo, aprendiendo... Las cosas hay que ganárselas con trabajo. He sido profesional de fútbol, la he vivido desde dentro, y eso es un otro plus que tengo de cara a los porteros. La idea es estar en la casa, para lo que hay mostrar que estás capacitado para ese tipo de cargos. En mi carrera nadie me regaló nada, pues aquí lo mismo.

- Colgó los guantes en octubre, ¿lo echa mucho de menos?
- No lo he echado mucho de menos hasta que ha llegado la cuarentena, porque no he parado, pero ahora, estando aquí en casa, mi hijo mayor me ha pedido ver partido míos y ahí es, cuando te ves, cuando añoras cosas de la competición. El día a día menos, porque el estrés de la competición me mantenía estresado mucho tiempo, y realmente es como si te quitas un peso de encima. Ahora el móvil suena mucho menos, de un día para otro, en eso se nota mucho, pues desaparece mucha gente, y se quedan los que están siempre. Sabía que ocurriría, me lo habían dicho y estaba preparado. Los que debían de estar no me han fallado y eso es lo importante.

- Si echa la vista atrás, ¿con qué momentos se queda?
- En cada club hay un momento especial, sobre todo los debuts, porque es el premio a muchos sacrificios. Recuerdo mucho los ascensos con el Sevilla Atlético, los títulos con el Sevilla... Si uno no se imaginaba ni llegar al fútbol profesional, lograr ese tipo de cosas me convierte en una persona afortunada. También me quedan espinitas, como haber ascendido con el Valladolid tras un año muy bueno o poder despedirme de la afición del Celta.

- Cambiando de tema y ante la situación actual del fútbol, ¿qué cree que se debería hacer, dar por acabada la Liga, reanudarla...?
- Estamos en una situación que no ha vivido nadie. Cuando estamos viendo a gente perder la vida o cómo está la ciudad, hablar de fútbol es muy, muy difícil. Si somos ejemplo en competición, ahora también tenemos que ser ejemplo en todo. El fútbol es un deporte de contacto, el aficionado está muy cerca uno del otro... Tome la decisión que se tome siempre habrá quién no esté contento, que se sienta perjudicado. No me gustaría estar en la piel de los que deciden, quedan momentos complicados y ahora el fútbol no es prioridad, ni siquiera para los propios futbolistas.

- Su postura apunta hacia la finalización del curso.
- El fútbol ahora es secundario, y si tiene que acabar este curso que se acabe. Es como ha dicho el hermano mayor de la Macarena, que habiendo muertos todos los días cómo va a hablar de la posibilidad de que haya cofradías en septiembre. Desde fuera, estamos con las carnes abiertas por nuestros padres, por los enfermos, por el trabajo de mis hermanos... Pensar en fútbol se me antoja muy difícil. Haga lo que se haga nadie debe enfadarse; para mí, ganar así no tendría el mismo valor.

- El Sevilla ha llegado tercero a este parón, ¿qué sensaciones le ha transmitido?
- Me sigue pareciendo un equipo reconocible pese al palo de la Copa, un equipo muy sólido, no muy vertical ni generador de ocasiones, pero sí muy compacto, muy solidario, que se ha mantenido siempre dentro del objetivo. El golpe de Miranda creó mas dudas en el entorno que en el propio vestuario y lo cierto es que se está cumpliendo con lo planteado. A todos nos gusta que se juegue más bonito, más vertical, pero con sus armas saca los partidos adelante. Posee mucha capacidad de sufrimiento.

- ¿Cree que, en el caso de que se reiniciara la competición, le daría para terminar en Champions?
- Me gustaría que tuviera más llegada, que cerrara mejor los partidos, si bien, en general, le estaba valiendo. El equipo está bien posicionado y podría darle para Champions, pues, aunque todo está muy apretado, dentro del bache se consiguieron buenos resultados.

- El curso pasado aseguraba que la portería del Sevilla había conseguido la estabilidad que necesitaba con Vaclik. ¿Cómo la valora esta temporada?
- En la misma línea que el año pasado. Vaclik es un portero sereno, más efectivo que espectacular, con fallos, como todos, pero con un buen rendimiento. Se le ve involucrado en el club, en el vestuario, me sigue pareciendo un portero muy sobrio. Hubo un cambio, con la cesión de Juan Soriano, se buscaba algo más de experiencia con Bono, pero aún el protagonismo sigue siendo para Tomas, por lo que el futuro queda en el aire.

- ¿Qué cree que precisa su posición en Nervión?
-No se sabe qué perfil se busca. A día de hoy Vaclik está dando buen rendimiento, es sólido. Traer una competencia más fuerte beneficiaría la portería, apretaría a Tomas. Ahora mismo hay un escalón por debajo de Vaclik y quizás sea el momento de apostar un poco más y a ver qué se puede sacar.

- ¿Qué futbolista le ha sorprendido más en este Sevilla?
- En principio me llamó mucha la atención Fernando, el típico '5' posicional que no se valora, pero luego hay un futbolista que con el paso de la temporada me ha gustado mucho: Diego Carlos. También Ocampos, que tiene gol, llegada y en la derecha se entiende muy bien con Navas.

- Volviendo a su parcela, a su trabajo actual y futuro, ¿cuáles son los principales aspectos que hay que trabajar en un portero?
- Ayer me vi una 'master class' de Unzue, que era mi ídolo, y hablaba de la evolución de los porteros desde que llegó Cruyff hasta Luis Enrique. Ahora el meta es una figura más dentro del terreno de juego, y, aunque como siempre he dicho lo fundamental de un portero es parar, hoy en día marca la diferencia el juego de pies. Así, para mí, los tres pilares para un portero son el juego aéreo, los pies y el blocaje, un portero que bloca las pelotas me transmite muchísimo. También es crucial, y más complejo de lo que cree la gente, el trabajo psicológico, su mentalidad, cómo le afectan las cosas...

- ¿Qué importancia tiene este último factor?
- Todos los porteros de Primera paran mucho, por eso están ahí, por lo que la diferencia va a estar en la toma de decisiones, en cómo controla los espacios, en cómo participa en el juego y, por supuesto, en cómo procesa el error. Nosotros tenemos que llegar a los porteros por el convencimiento de lo que pueden llegar a hacer, no con imposiciones. Sobre todo, cuando eres joven, hay que trabajar para que el fallo no te influya. He vivido situaciones así, de errores graves, que de joven me afectaban y después con los años, no. Se debe aprender a administrar ese error.

- ¿Qué relevancia tiene una relación sana de competencia entre los porteros de un equipo?
- Para mí es fundamental. La culpa de que no juegues es tuya, porque no estás dando el nivel, o, en último caso, del entrenador, por lo que sea, pero nunca de tu compañero. La colaboración del otro portero es fundamental para darle calidad al trabajo. Hay que saber diferenciar y, cuando eres joven, aprender lo máximo posible del que tienes al lado. Yo siempre he tenido mucha y buena relación con casi todos los compañeros que he tenido. Cuando no te toca jugar es jodido, pero hay que aportar de otra manera, apoyando y trabajando para aumentar la competencia.

- Para la Semana Santa habrá que esperar un año más...
- Es el noveno año que no puedo verla. Tenía unas ganas locas ahora que estoy aquí, pero es lógico. El año que viene intentaré entrar en la cuadrilla de Pino Montano y mi hijo Aitor me ha pedido salir en La Macarena. Iré con él y será muy especial.
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