El
Sevilla FC y el Bayern de Múnich, que el jueves disputarán en Budapest la XLIV
Supercopa de Europa, acreditan malos números en este torneo, en el que s
ólo han ganado un título cada uno pese a haberlo disputado en nueve ocasiones, cinco los nervionenses y cuatro los alemanes.
El único título sevillista fue en su primera participación, en la edición de 2006, cuando
el equipo dirigido por Juande Ramos derrotó por 3-0 al Barcelona en Montecarlo gracias a los goles de Renato, Kanouté y Maresca.
Un año después, también en la capital monegasca,
el Sevilla se midió al AC Milan, que remontó un encuentro que comenzaron dominando los hispalenses gracias a un tanto de Renato pero que se decantó para los italianos (3-1) gracias a los goles de Pippo Inzaghi, Jankulovski y Kaká.
Entre 2014 y 2016, el Sevilla perdió tres supercopas europeas consecutivas ante rivales de LaLiga, la primera de ellas frente al Real Madrid en Cardiff (Reino Unido), cuando un doblete de Cristiano Ronaldo (2-0) decantó el encuentro.
Un año después,
ante el Barcelona en Tiflis, se vivió la final más prolífica de la historia, un partido loco en el que Banega adelantó al Sevilla, un doblete de Messi y sendos goles de Rafinha y Suárez parecían darle el triunfo a los culés, empataron los andaluces a cuatro mediante Reyes, Gameiro y Konoplyanka, e hizo
el 5-4 final Pedro en la prórroga.También hubo de jugarse un tiempo suplementario
ante el Real Madrid en Trondheim (Noruega), en el 2016, otra Supercopa plagada de alternativas en la que Asensio adelantó a los madridistas, remontaron Mudo Vázquez y Konoplyanka, forzó la prórroga Sergio Ramos en el descuento y decidió el título (3-2) un gol de Carvajal.
Justo al contrario que el Sevilla,
el Bayern sólo ganó la última de las cuatro supercopas disputadas, la conquistada en 2013
frente al Chelsea en la tanda de penaltis tras un choque (2-2) en el que Fernando Torres y Eden Hazard marcaron para los londinenses y Ribery y Javi Martínez anotaron para los bávaros.
El Bayern perdió sólo una final
a partido único, en 2001 en Montecarlo, frente al Liverpool (3-2), que obtuvo tres goles de renta gracias a Riise, Hesky y Owen, descontados de forma insuficiente por Salihamidzic y Jancker.
Los muniqueses también perdieron
dos ediciones en los años setenta, cuando se disputaban a doble partido entre los campeones de la Copa de Europa y de la extinta Recopa, la primera de ellas
en 1975 ante el Dinamo de Kiev, entonces soviético, que ganó los dos encuentros: por la mínima en Múnich y 2-0 en la capital ucraniana, los tres tantos con la autoría del legendario Oleg Blokhin.
Un año después, el Bayern
le ganó la ida al Anderlecht belga por 2-1 (remontó Torpedo Müller el tanto de Arie Haan) pero cayó por 4-1 en Bruselas, donde Müller y Haan repitieron y además marcaron para los locales François Van Der Elst y Rensenbrink, autor de un doblete.